El Significado Espiritual de las Segundas Oportunidades – Hefzi-ba Palomino

El Significado Espiritual de las Segundas Oportunidades

“No os acordéis de las cosas pasadas, ni traigáis a memoria las  cosas antiguas. He aquí que yo hago cosas nuevas; pronto saldrá a la luz, ¿No la conoceréis? Otra vez abriré camino en el desierto, y ríos en la soledad”.

Isaías 43:18-19

El libro de Isaías es mi libro favorito y la verdad es que Dios habló  a través de este gran profeta no solamente para confirmar la grandeza del reinado  de su amado hijo Jesucristo, nuestro Salvador, sino que a través de él y de cada uno de los libros de la Biblia,  también nos habla directamente a todos y cada uno de nosotros, según el momento, las circunstancias y lo que necesitamos oír para continuar con nuestro camino.

En esta ocasión me toco a mi descubrir el valor de sus palabras, vivenciar y experimentar esta gran verdad: que no importa el pasado, lo que hemos sido, lo que hemos tenido;  El, hace nuevas todas las cosas cada día; Él tiene un propósito para nuestra vida, desde que nos formó en el vientre de nuestra madre y nos creó con un propósito eterno;  Él sabe los planes que tiene para cada uno de nosotros y quiere que seamos participes de sus planes, portadores de su amor y de su gracia y sobre todo, que aprendamos a conocer y a hacer su perfecta voluntad.

Hace aproximadamente 2 meses, mi vida y la de mi familia más cercana, cambio intempestivamente, dio un giro de 180º y de un día a otro, en cuestión de 30 minutos, nos quedamos sin hogar, por la repentina explosión de unos carros de nuestro vecindario, que causo un incendio masivo y nuestra casa fue una de las más afectadas; nos quedamos esa noche sin donde dormir, sin lo mas mínimo necesario para vivir, como es un techo, un abrigo, comida y vestido, todo lo cual nos obligó a hacer ajustes inmediatos en nuestras ocupadas agendas; faltamos al trabajo y mientras hacíamos el duelo por la penosa perdida, también nos estábamos ocupando de pensar y planear nuestros futuro inmediato, donde íbamos a vivir,  que íbamos a vestir, etc.

Para no hacerles muy largo el cuento quiero compartirles que  desde el primer momento pudimos constatar la presencia de Dios en nuestras vidas, su cuidado y protección y el poder de su amor, pues a pesar de la gravedad del incendio, ninguno de nuestra casa sufrió daño, pues los días siguientes volvimos a nuestra casa a ver que podíamos recuperar y la verdad es que en el estado en que estaban nuestras habitaciones, estoy segura que si hubiéramos estado allí al momento de la explosión y el incendio, no habríamos sobrevivido, las puertas de los cuartos fueron arrancadas y habían unos enormes tubos, que no sé de dónde salieron, sobre las camas, el techo se desplomo sobre los cuartos y el agua de los bomberos en su intento de apagar el incendio y de buscar personas, hizo colapsar el techo del primer piso y  en la parte de abajo, el agua llegaba hasta las rodillas.

Lo que sucedió después, fue obra Del Señor y solo de El:  nuestra familia,  los vecinos y compañeros de trabajo y parte de la comunidad,  se movilizaron y organizaron de inmediato una cruzada de ayuda para ofrecernos toda la ayuda que requerimos y la dotación para nuestra nueva casa; por otro lado,  y solo hacia un par de meses que mi yerno había tomado un seguro de renta que de inmediato nos consiguió un hotel  donde estuvimos como por tres semanas, mientras conseguimos una nueva casa y con el cheque que nos pagaron del seguro y la solidaridad de toda la comunidad, en un mes, ya Dios nos había recuperado y superado todos nuestros bienes.

Cada uno vivimos esta experiencia de manera diferente, pero para mí personalmente, fue como volver a nacer;  yo creo que todos hemos experimentado alguna vez como si de verdad volviéramos a nacer y esto es lo que yo llamo – Una segunda Oportunidad –  y además de estar enormemente agradecida con Dios por salvar nuestras vidas, porque ninguno de nosotros estaba en ese momento en casa,  y bueno, también por la recuperación de nuestros bienes, siento que esta experiencia como todas las de su tipo, tienen un propósito divino y que si Dios las permite, no es para que nosotros volvamos ser lo que antes éramos, sino para que aprendamos a ser mejores.

Las imágenes de mi casa y todo destruido y arruinado, la verdad fue bastante impactante y traumatizante, pero quiero olvidarlo, porque sé que Dios lo hizo y lo permitió, porque Él quiere hacer algo nuevo en mi vida; siento que algo en mi se quebró y algo en mi cambio, que hubiera podido haber muerto y que si aún sigo con vida, es porque Dios quiere usarme, tiene planes conmigo y mi familia y quiere mostrarme algunas lecciones como:

  • Todo lo que tenemos realmente es prestado, nada nos pertenece.
  • Lo que tenemos y lo que somos es porque Dios así lo quiere, Él es quien da y Él, es quien quita.
  • Que la mayoría de las personas nos llenamos y aferramos  de cosas que en realidad no necesitamos y que perfectamente podemos vivir felices con mucho menos de lo que creemos.
  • Que la verdadera riqueza no esta en cuanto poseemos, sino en la vida que tenemos en Cristo.
  • Que no importa como muramos, sino como vivimos, como aprovechamos cada día.
  • Que las segundas oportunidades  existen y que hay que aprovecharlas; no volver a ser lo que éramos antes, sino ser mejores.
  • Que cuando tenemos un encuentro personal con Jesús, morimos realmente para el mundo y vivimos para Cristo, esto es verdaderamente volver a nacer de nuevo y tenemos una segunda oportunidad, no la desaprovechemos.

Hace también más o menos 2 meses, deje de escribir para este devocional porque me enrede en los asuntos de la vida, pero gracias a Dios, hoy estoy nuevamente aquí y les comparto este testimonio, porque creo que  Dios todavía tiene mucho que decir y que lo hace a través del don que nos ha dado.

No importa porque tu hayas pasado, hoy, levántate y aprovecha esta segunda oportunidad que Dios nos da para servirle, amarle, alabarle y comenzar de nuevo. No importa cuántas veces te caigas, lo importante es lo que hagas cuando te levantas. DIOS TIENE UN PLAN PARA TI. BASTA YA DE EXCUSAS. TU SI PUEDES, PORQUE EL ES QUIEN TE DA LA FUERZA Y LA FORTALEZA, EL QUERER COMO EL HACER.

“Yo, soy el que borro tus rebeliones por amor de mi mismo, Y no me acordare de tus pecados”.

Isaías 43:25

Autora: Hefzi-ba Palomino

Escrito originalmente para www.devocionaldiario.com

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