La simetría de DIOS – Richy Esparza
La simetría de DIOS
“Acepta el modo en que Dios hace las cosas, porque, ¿quién puede enderezar lo que él torció?
Disfruta de la prosperidad mientras puedas, pero cuando lleguen los tiempos difíciles, reconoce que ambas cosas provienen de Dios.”
Eclesiastés 7: 13-14 Nueva Traducción Viviente (NTV).
Simetría se define como: Correspondencia o proporción adecuada de las partes de un todo, entre sí o con el todo mismo. Y en la simetría de DIOS no hay diferencia, cada etapa de la vida del creyente es necesaria. Así como la siembra precede la cosecha y los desiertos están antes de la tierra prometida, de igual manera todo detalle incluido en la vida del creyente tiene sentido en el plan de DIOS. Para José padecer injustamente en la cárcel fue el camino que le preparó y llevó al palacio con faraón, así también DIOS escogió que la salvación y vida eterna para sus hijos proviniera de la crucifixión de muerte de Jesucristo.
La proporción adecuada de esfuerzo y resistencia ante las pruebas darán como resultado una bendición que nadie podrá arrebatar. El creyente muy a menudo fija su mirada solo en la recompensa, no obstante olvida la parte simétrica que le precede. Olvidamos que antes de la gran bendición hay un camino incierto en el que se debe confiar en el SEÑOR incondicionalmente. No consideramos que para obtener nuestros sueños primeramente debemos morir a ellos.
En la simetría de DIOS los retos que Él pone delante del creyente serán grandes, tan grandes que humanamente no se pueden realizar, pero si uno utiliza la medida exacta de fe todo ello se conquistará.
En la simetría de DIOS no son suficientes las buenas obras del creyente, tampoco su justicia, sino que todo se obtiene por medio de la fe en Jesucristo.
Muy a menudo el creyente ora al Padre pidiéndole su voluntad, y Él responde, pero cuando el creyente mira la adversidad, que es una parte simétrica de la bendición, este desiste. Y al hacerlo se pierde de la gran bendición que le pertenecía.
Confía en DIOS, en su simetría todo tiene sentido.
Por Richy Esparza
Escrito para: www.devocionaldiario.com
