Cómo un niño en el mercado – Richy Esparza
Cómo un niño en el mercado
por Richy Esparza
El fin de semana pasado fui a un mercado popular en la ciudad de Halifax, fue una experiencia cómo pocas. El Señor me recordó que debo de vivir mi vida cómo los niños. Desde el momento en el que entré a ese lugar hasta mi partida, no podía dejar de divertirme con lo que pasaba a mi alrededor.
Ese día en la mañana le había pedido a Dios que fuera mi guía turístico y me llevara a donde Él quisiera. Y me llevó a ese lugar. Tal vez sea que en mi ciudad muy pocas veces voy a comprar mandado o que necesitaba distraerme de mi vida cotidiana, pero lo que ví en ese mercado fue muy especial para mí.
El lugar estaba lleno de familias circulando dentro del lugar para comer eso que en la semana habían estado deseando, las sonrisas de los niños, el olor a pan recién horneado, el color reluciente de los vegetales, el cocinero cantando de alegría por estar haciendo lo que ama, el orgullo de los inmigrantes mostrando los platillos de su cultura, el artista del lugar en su esperado escenario cantando acerca de la anhelada libertad, la langosta gigante en la antesala de la olla o las almejas que aún estaban vivas… y todo esto gratis o en su defecto a unos cuantos dólares. Y además un detallazo del Señor, en uno de los puestos había una biblia especialmente para mí, traté de pagarla pero la dueña del lugar me la regaló; claro de parte de mi Señor.
Este espectáculo que vi siempre ha estado ahí, y también existe en mi ciudad; pero no lo había percibido. Dios me recordó está premisa y gran lección del maestro:
“Dejad a los niños venir a mí, y no se lo impidáis; porque de los tales es el reino de los cielos”
Mateo 19: 14
El Señor me recordó que las cosas que son realmente valiosas en el mundo son gratis: la sonrisa de los niños, pasear en un parque, el cantar de los pájaros, el cielo, la puesta del sol, decir te amo a tus padres o pareja… y la mejor de todas, su presencia y su palabra; que hoy son gratis para mí, por su cruz en el calvario.
El Señor me recordó que no debo de afanarme por tener más de lo que Él meda, pues me da justamente lo que necesito para sustentar mi hogar y ministerio…además que solo Él me sacia.
¿Por qué gastáis el dinero en lo que no es pan, y vuestro trabajo en lo que no sacia? Oídme atentamente, y comed del bien, y se deleitará vuestra alma con grosura.”
Isaías 55: 2-3
Dios me recordó que debo de estar despierto a la vida, pues todo lo que me da es una gran bendición… más sin embargo en ocasiones lo hacemos una costumbre.
Querido hermano, mi invitación el día de hoy es que vivas cómo un niño en el mercado de la vida, a que te goces con el más mínimo detalle que hay en tu vida. Desde que te levantas y escuchas a los pájaros cantar, hasta la luna que alumbra por las noches… y en todo esto reconozcas el favor de tu majestad.
Levanta una oración al cielo y pide a nuestro señor que te permita vivir cada día asombrado cómo un niño.
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Sitios de Richy: devocionalesderichy.com y cristodavida.com
Wow! Gracias!!! esto es mas qe especial para mi.. otra de las cosas con las qe Dios me bendice a cambio de nada, es con estos devocionales.. Dios te bendiga grandemente!