Citas divinas

 “Yo soy de mi amado, y mi amado es mío.”

Cantares 6:3 (Nueva Versión Internacional)

En mi proceso de santificación ha habido ocasiones en las cuales he tenido deseo de rendirme, no obstante la misericordia de Dios siempre me ha levantado. Dándome lo que no merezco cuando más lo necesito. Y así llegar a tiempo a dónde Él me quiere llevar.

En una ocasión después de haber sido salvo me encontraba desgastado por el camino de santificación que mi Dios eligió para mí. Estando postrado ante Él en la cama de un hotel, clamé y le dije: ya no puedo. Estaba desesperado por tener una restauración completa. En eso Él me mostró mi futuro. Pude palpar en mi espíritu a mi mujer y a un hijo. Y supe que ella también me había sentido. Esto me hizo recordar que tenía una cita divina. Y junto con mi Dios fue un gran aliciente para seguir avanzando en lo que mi Salvador tenía para mí.

Tiempo después fui restaurado totalmente y conocí a una mujer hermosa, la más bella, su nombre es Arlene. Cuando estaba con ella sentía mucha afinidad y pertenencia. Éramos solo amigos y fue cuando ocurrió mi cita divina. Estaba platicando con ella, y lo mencionó. Dijo que en una ocasión Dios le mostró a aquel que sería su esposo, él estaba postrado en una cama,  pero que éste ya no quería seguir avanzando porque estaba desgastado. Y que Dios la movió a interceder por él para darle fortaleza.

– Ese hombre soy yo. Y sus oraciones me ayudaron cuando pensé llegar tarde a mi cita divina.

Tu Dios ha orquestado citas divinas para toda área de tu vida. No desistas ni desmayes hasta llegar a dónde tienes que llegar. Recuerda que cuando tú ya no puedes es Jesús quien lleva tus cargas.  Tu Padre Dios ha preparado una vida de bendiciones abundantes para ti. No cuestiones Sus caminos.

Créele a Dios y llega a tiempo a tus citas divinas.

Autor: Richy Esparza

Escrito para: www.devocionaldiario.com –  www.devocionalesderichy.com –  www.cristodavida.com

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