El Dios de los desodorantes – Rene Pleitez
EL DIOS DE LOS DESODORANTES
por Rene Pleitez
“Mirad las aves del cielo, que no siembran, ni siegan, ni recogen en graneros; y vuestro Padre celestial las alimenta. ¿No valéis vosotros mucho más que ellas?
Mateo 6:26
Estábamos en una reunión con mi familia y mi cuñada dio un testimonio que ella había regalado un desodorante y se había quedado sin ese producto, cuando llega a su lugar de trabajo y su jefa le regala, no uno sino dos desodorantes nuevos.
Pude parecer risible pensar que Dios se encarga hasta de las cosas personales de nuestra limpieza diaria, pero es una realidad, Dios tiene el mínimo cuidado de cada uno de nosotros y ese fin de semana concluíamos que Dios no solo es el Dios de las grandes sanidades, que levanta paralíticos, da vista a los ciegos, hace crecer extremidades del cuerpo… en fin muchos milagros que pudiésemos mencionar.
Dios es tan fiel que cuida de cada detalle que podamos necesitar por mínimo que parezca… no sé si tomas en cuenta que este día pudiste bañarte, desayunar, almorzar, tener un techo donde llegar, una taza de café a tiempo… cosas grandes y pequeñas a la vez que Dios te da.
Lastimosamente nosotros como pueblo cristiano queremos ver a Dios solamente en cosas grandes, que en la congregación podamos sentir como Dios se mueve y las maravillas que hace, mas cuando llegamos a casa pensamos que Él no está con nosotros, cuando se ha manifestado con el “simple” hecho de regalarnos el aire que respiramos para poder subsistir…
Dios no quiere solamente actuar en tu vida en aquellas cosas que tu piensas que son importantes o trascendentales en la vida sino que también quiere (y lo hace) actuar en las cosas pequeñas, aquellas que muchas veces ni tan siquiera vez que Dios ha hecho por ti.
Recuerdo que hace mucho tiempo nos delegaban un privilegio en la iglesia que se trataba que diéramos un testimonio de lo que Dios había hecho en nuestras vidas esa semana, y en muchas ocasiones no sabíamos que decir… incluso hacíamos la broma que íbamos a orar por el hermano que llevaría el testimonio para que le pasara algo en esa semana y tuviera algo que contarnos.
La verdad es que aunque no lo veamos Dios tiene cuidado de cada uno de nosotros, me podrás decir (siguiendo el ejemplo del desodorante) que no tienes dinero para comprar un desodorante pero dos cosas pueden ocurrir: una, que te regalen un desodorante; o dos, que te facilite limones para usar (comprobado científicamente que son muy buenos para ese uso) siempre Dios ha de hacer algo.
Es el momento de agradecerle a Dios por lo mas mínimo que puede hacer en nuestras vidas y que ni cuenta nos hemos dado cuando que hizo.
Cada día es una oportunidad nueva que Dios te da para que puedas observar y disfrutar de las grandes pequeñas cosas que hace en ti y en mi… nunca digas “es que Dios no hace nada en mi vida”, porque el día que Dios no haga nada por ti ese día no podrás despertar nunca mas.
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Escrito para www.devocionaldiario.com
MUy bueno realmente..gracias Dios por tanto!!!
Wow q cierto… 100pre lo habia tomado en cuenta, menos ultimamente, desde hace unos meses… Pero leer esto me lo ha recordado :P :). De veras, sobretodo por ese titulo que de inmediato capto mi atencion jejejeje… Gracias a Dios por el hotmail donde recibo muy a menudo correos de esta pagina, Gracias a Dios, por aquello que se toman el tiempo por mantenerla, y Gracias tmbn por aquellos que dedican un tiempo de sus vidad a escribir aliento de vida para sus hermanos y los que pronto lo seran :) Amen :P
ES VERDAD,,,DIOS HACE MUCHAS COSAS EN LO COTIDIANO…MUCHO MAS CUANDO SE PRESENTA UNA NECESIDAD, DEBEMOS RECONOCERLO Y SER AGRADECIDOS, EL SE AGRADA CUANDO LE ALABAMOS Y LE DAMOS GRACIAS POR TODO, AUN POR ESAS PEQUEÑAS COSAS DE TODOS LOS DIAS. GRACIAS SEÑOR, PUES CADA DIA NOS COLMAS DE BENEFICIOS!!! salmo 68:19.
Que bello nuestro Padre, saber que tiene hasta el mas minimo detalle de todos nosotros. Eres grande Padre y gracias siempre por recordarmelo.
Bendiciones
Dios lo bendiga mi hermano, Dios honra quien lo honra, y a veces nos gozamos con su gloria..Le cuento que hace unos años viví una experiencia maravillosa, el cual ha sido de edificación para todo aquel que en verdad cree y confía en Dios, porque no justo desamparado ni su descendencia que mendigue pan.. “Un día mis hijos y yo no teníamos nada que comer en casa sino cambur verde sancochado” Ellos eran unos bebés a penas, con exclamación me pidieron pan y con sus ojitos inocentes no podían comprender el porque de la escaseo de alimento en el mi hogar.. sin medir una palabra, me dirigí al baño a orar, en eso empezaron a brotar lagrimas por mis ojos y dije: ” Señor, si un hijo tuyo te pide pan, tu no le darías una piedra, si un hijo tuyo te pide un pescado tu no le daría una serpiente? Tu eres un Dios de misericordia, y sabes que a mis hijos no le niego nada, con ti mas tu mi señor hacías tu hijos que te honran” Al culminar mi oración..Tocaron la puerta, era mi pastor, con una inmensa bolsa de pan y me dijo: El señor me dijo que mi sierva necesita pan, anda y comprarle pan..Aleluya.. yo caí de rodilla delante de mi pastor dando gracias a Dios….!!!!