Paula Andrea Vega – Dios no quita, Dios libera, eso suele suceder
Dios no quita… Dios libera… eso suele suceder
-¿Porque? yo sigo los mandatos, oro todos los días, trato de ser fiel y leal a la palabra de Dios, tengo fe y nada… nada se dá… lo que quiero, lo que pido o lo que hago es hundido…
Mis enemigos se levantan contra mi, me calumnian, y los que estaban muertos reviven sus más bajas intenciones aprovechando la debilidad que hoy me atribula…
y es un dardo tras otro, una pena tras otra… y el corazón allí, contrito maquinando desde mi piel el ojo por ojo y diente por diente…con calor en el alma, ataques de ansiedad que impulsan a dejarme llevar por la ira, a responder con las mismas armas del enemigo, a ser juguete de mis emociones…. a resolver las cosas a mi manera sin importar las consecuencias…
– ¿que pasa? donde esta Dios… todos forjan maldad, su lengua habla mentiras y sus acciones trascienden los limites estipulados por mi dignidad…
Lloro, golpeo, grito contra la almohada, reclamo mi fe y mi tiempo de oración… ¿donde estás Dios…? ¿Donde está mi fe? …
“Allí está” y te hallas postrado ante lo que no ves con la firme certeza de que tus palabras y pensamientos son escuchados… allí esta… con la esperanza de que todo pasará y al final se hará justicia…
Y otras voces se levantan…
… Estas mal… no te dejes, son palabras del lisonjero como brasas atisbadas por el fuego…
… Pobrecillo, sigue narrando lo que te aqueja; son los gestos y la dulce voz de un murmurador, canal de tus profundos sentimientos y tus lagrimas lago de sus brazadas, cultivo de cada una de sus palabras para divulgar tu pena…
… ¿Te duele? te traeré una curita… dice el niño al verte llorar sin aparente motivo…
Y Dios… ¿que dice Dios? Aquel que otros llaman consciencia…
“No te enfurezcas cuando ves que los perversos se salen con la suya, no te exaltes, no te molestes, no dejes que tu ira también te lleve a ti a hacer cosas malas, porque los perversos serán destruidos y los que esperan al señor obtendrán la tierra…
pues de aquí, pronto no existirá el malo, observaras su lugar y no estará allí”… (Salmo 37, 8-9)
¿Que mas dá? creer o no creer…
Sin dolor no hay sanación… sin fracaso no podrás saborear el éxito…. sin pruebas no forjaras tu carácter… sin la sabiduría de Dios no llegarás victorioso al final…
EL QUE TENGA OIDOS OIGA LO QUE EL SEÑOR LE DICE.
Autor: Paula Andrea Vega
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