Lo que DIOS hace nadie lo puede deshacer

“Desde la eternidad y hasta la eternidad, yo soy Dios. No hay quien pueda arrebatar a nadie de mi mano; nadie puede deshacer lo que he hecho».”

Isaías 43:13 Nueva Traducción Viviente.

Un error que roba la bendición que DIOS ya ha dado es pensar que algo que Él ha hecho alguien lo puede deshacer. Roba en el sentido que esto no se disfrutará de la manera que debe hacerse. Cuando DIOS dice eres santo (Efesios 1:3-6), nadie ni nada lo puede echar atrás; no obstante se haya tenido una vida en pecado y tinieblas. No hay alguien que puede echar abajo una palabra hablada por DIOS. Cuando DIOS dice que en Cristo eres una persona totalmente nueva nada ni nadie le puede hacer cambiar de parecer. Por más mentiras que diga el enemigo, por más que la gente que te conoció antes hable mal de ti o por lo culpable que te puedas sentir. Pues en Cristo todas las cosas son hechas nuevas (2 Corintios 5:17).

La salvación que un creyente recibe de parte de DIOS no puede ser deshecha por nada ni nadie, a menos que voluntariamente una persona se aleje de DIOS. Por lo que alguien que ha sido salvo por Jesús y lavado con su sangre deberá vivir confiado como un león. Sin temor a las tinieblas, a su vida pasada, ni al enemigo; pues todo esto fue vencido por Jesús en la cruz.

Hay un solo DIOS, no hay ningún otro, y Él es está de tu lado (Isaías 45:14). No hay por qué tener miedo. Las tinieblas te tienen pavor porque has sido lavado con la sangre de Cristo. No le des poder sobre tu vida a algo o alguien que no lo tiene.

Si DIOS ya te ha sanado, entonces recibe plenamente lo que Él te regaló. No tengas miedo de perder lo que Él te dio, es tuyo, te pertenece. Si DIOS te ha dado un nuevo y limpio comienzo no lo ensucies dudando y teniendo miedo a perderlo, porque lo que DIOS te ha dado nadie te lo puede quitar, a menos de que tú voluntariamente lo desperdicies preocupándote por no perderlo.

Honra a DIOS creyendo de todo corazón en lo que Él ya ha hecho en tu vida.

Si DIOS lo hizo, es eterno y nadie te lo puede quitar.

Autor: Richy Esparza

Escrito para www.devocionaldiario.com

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