Lo que David veía

“Tras destituir a Saúl, les puso por rey a David, de quien dio este testimonio: He encontrado en David, hijo de Isaí, un hombre conforme a mi corazón; él realizará todo lo que yo quiero.”

Hechos 13:22 (Nueva Versión Internacional).

Al enfrentar a Goliat él no miró su tamaño, tampoco la armadura que le protegía, ni sus armas, o al escudero, sino que David veía gloria para DIOS. Él no se intimidó como el resto del pueblo de Israel, pues sabía que sin importar lo difícil que pareciera el reto todas las batallas le pertenecen al SEÑOR. David recordó todas las ocasiones anteriores en las que con la ayuda de DIOS derrotó a osos y leones; y de la misma manera derrotó a aquel que todos veían como un gigante. Después, David fue llevado al palacio de Saúl, en ese lugar peleó las batallas del SEÑOR, y al hacerlo el rey se puso celoso y trató de matarlo al pedirle que para casarse con su hija tendría que dar como dote 100 prepucios de filisteos. David pudo haberse desanimado o pensar que Saúl quería deshacerse de él, no obstante como sabía que DIOS estaba de su lado consiguió no solo 100 sino 200 prepucios. Estando en el palacio cuando tocaba un instrumento para aliviar el malestar del rey, Saúl  le respondía aventándole una lanza para intentar matarlo. No obstante David se mantuvo firme en ese lugar porque sabía que ese camino le llevaría al propósito de DIOS.

DIOS se refiere a David como un hombre conforme a Su corazón; en él tenía complacencia. Las situaciones a las que David se enfrentó no son diferentes de las que enfrentan los creyentes, pues el SEÑOR pone a los suyos a enfrentar los gigantes que nadie más enfrenta, en ocasiones la gente trata de hacer tropezar a los hijos de DIOS exigiéndoles tareas que parecen irreales; no obstante el SEÑOR siempre da gracia a los suyos para obtener “no solo 100 sino 200 prepucios”. A menudo en el camino que DIOS escoge para los suyos habrá personas que darán mal por bien, aventando lanzas cuando solamente se les ha bendecido; pero al igual que con David el SEÑOR evitará que ni una sola de ellas le haga daño a Sus hijos/hijas.

Cuando tengas que enfrentar gigantes recuerda que es DIOS quien te entrega las batallas, cuando te pidan hacer algo que parece imposible espera en el SEÑOR y Él se encargará de que sin esfuerzo des la milla extra, y cuando te paguen mal por bien recuerda que ni una sola lanza te tocará.

Agrada a DIOS y escoge ver lo sobrenatural.

Autor: Richy Esparza

Escrito para www.devocionaldiario.com

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