La estación del cumplimiento llega en el tiempo establecido – Stefanie Alemán

La estación del cumplimiento llega en el tiempo establecido

por Stefanie Alemán

No era como cualquier otro otoño, se respiraba un nuevo aire, las hojas no eran lo único que parecía cambiar esta vez. Algo nuevo se despertó en aquella vida que por mucho tiempo parecía estar adormecida, pues ésta crecía en sueños los cuales por mucho tiempo no se convertían en hechos reales, solo permanecían en forma de sentimientos, anhelos, pasiones. Este otoño que se asomaba por la puerta seguía marcando una estación, sin embargo también venia marcando un tiempo de renovación, se sentía una nueva unción y que al término de esta estación no sería para permanecer de la misma forma si no en continuo crecimiento. Sería el tiempo de oportunidades, un tiempo de vivir aquellos sueños, tiempo de seguir adelante sin titubear, por que será la estación de cosecha, de todo lo que antes fue regado con fe y esperanza. Y retumbaba en aquel corazón aquella promesa de su Creador: todo lo que se quiere debajo del cielo tiene su hora… llegara el tiempo del cumplimiento, por que Dios es fiel.

Dios solo nos pide andar en fe

Uno de los mayores retos en nuestra vida como cristianos es el forjar la paciencia. Saber esperar en Dios y confiar en que El tiene todo bajo control y que todas nuestras peticiones, sueños y anhelos se han de cumplir en el tiempo de Dios, el cual no es tardo ni acelerado sino que es preciso. Muchas veces por no querer esperar lanzamos nuestros sueños por el resbaladero, a lo cual debemos prestar atención pues por tomar aquella decisión desesperada, otro puede venir y arrebatar aquello por lo que no quisimos luchar y dejar que a su tiempo se cumpliera y diera un gran fruto. Muchas veces nos podemos detener por creer que no era este el camino que debíamos tomar “aun” cuando ya estamos viendo el fruto, entonces lo dejamos y otro lo disfruta, esto realmente me enseña como el reino es de los arrebatados, de los dispuestos a cumplir la palabra de Dios, donde todos debemos formar parte.

Por otra parte, ¡qué delicia y qué hermosura es ver cuando después de un tiempo de oración, de insistencia, de ejercitar la fe y la palabra de Dios, llega el cumplimiento de su promesa y empiezas a disfrutar aun más de lo que imaginabas que Dios te podía ofrecer! Donde ves que no solo es un fruto sino un gran manjar que puede además ser multiplicado y compartido para bendición de otros. Cuando disponemos nuestro corazón a confiar y creer que Dios lo hará, Dios lo hará hermanos. Cree que la estación del cumplimiento llegará a tu vida y no se irá llevándose consigo el fruto sino que el poder de Dios se manifestara en ti cada ves en mayor porción, con nueva unción y no sentirás el invierno por que Dios cubrirá tu necesidad, y el calor no podrá dañarte por que en Dios están las armas necesarias para ganar cada batalla que se presente.

Cuando te aferras a la palabra de Dios y no desfalleces arrojando tu fe al vacío, podrás ver la gloria de Dios resplandecer en ti, verás como Dios en verdad quiere usarte a ti. No es cuestión de cuánto tienes para darle a Dios puesto que de El son todas las cosas, pero si de la medida de tu fe y disposición de continuar en su camino dejando que él ordene tu vida y lo que en ella sucederá.

Los que esperan en el Señor alégrense por que El les responderá.

Escrito para www.devocionaldiario.com

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