Como la Mariposa – Luis Caccia Guerra
Como la mariposa
En cierta oportunidad, un hombre vio una mariposa a punto de salir de su capullo. Con denodado esfuerzo, el pequeño insecto se retorcía y forcejeaba con ímpetu, hasta agotar sus fuerzas, para romper la envoltura y emerger con toda su belleza y esplendor.
El hombre que la miraba con atención, sintió pena por ella y decidió, entonces, hacer algo por la mariposita. Con mucho cuidado para no dañarla, rompió el capullo para ayudarla a salir.
Pero su sorpresa fue tan triste como lo fue su decepción. Cuando el pequeño insecto salió de su capullo, no tenía los vistosos colores de las mariposas y tampoco tenía las fuerzas para volar. Su vida recién comenzada ya se estaba extinguiendo poco a poco. Rato después, luego de una intensa agonía, murió sin haber volado ni desplegado sus majestuosos colores.
¿Qué es lo que había sucedido?
Justamente el intenso esfuerzo que hacen las mariposas para romper su capullo y salir, es lo que las “entrena” y les provee las fuerzas para volar. Asimismo, es esa lucha por emerger de su natural envoltura la que hace que aparezcan los bellos colores y motivos en sus alas. Una mariposa sin ese trance previo del momento de salir de su capullo, muere sin fuerzas ni hermosura.
Y esto es justamente lo que ha hecho Nuestro Amado Señor con nosotros. Me emociona y me da gozo pensar en esto, ya que me ayuda a comprender al menos en parte, por qué Nuestro Señor permite con frecuencia dificultades y tribulaciones en nuestras vidas. Y es que sin esfuerzos sucumbiríamos sin pena ni gloria en un mundo corrupto y caído.
Dios tiene el poder para romper el capullo que tantos dolores de cabeza nos da. Sin embargo, es gracias a esas dificultades, que nos hemos de transformar en esa mariposa que deslumbra con la exquisita belleza de la Gracia de Dios y alegra la vida con el colorido de su dulce Espíritu a quienes nos rodean y son ministrados a través de nuestras vidas.
Justificados, pues, por la fe, tenemos paz para con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo; por quien también tenemos entrada por la fe a esta gracia en la cual estamos firmes, y nos gloriamos en la esperanza de la gloria de Dios. Y no sólo esto, sino que también nos gloriamos en las tribulaciones, sabiendo que la tribulación produce paciencia; y la paciencia, prueba; y la prueba, esperanza; y la esperanza no avergüenza; porque el amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo que nos fue dado.
(Romanos 5:1-5 RV60)
Autor: Luis Caccia Guerra
Escrito para www.devocionaldiario.com
la prueba fortalece nuestra fe
Hola este tema es hermoso ya que nos pone a pensar si de verdad vale la pena los sufrimientos que pasamos para nuestra vida, pero como la mariposas sino los pasamos como maduraremos, como creceremos espiritualmente o ayudaremos a quien lo necesita sino lo vivo yo. Jesus tubo que ser humano pasar por lo que vivio para decirnos: si yo lo logre tu tambien puees, si la mariposa sobrevive de ese esfuerzo grande y vive para mostrar su belleza en plenitud y Jesus sufrio en carne propia todo el dolor para mostrar que verdaderamente era el hijo de Dios, quienes somos nosotros para no pasar por tantas cosas y mostrar que verdaderamente soy una cierva de Dios.
Qué buen mensaje hermano Luis. Es una muy buena manera de revelar a Dios por medio de su creación. Dios le bendice. Mantenga así siempre su oido afinado al SEÑOR, y seguirá cosechando grandes secretos y revelaciones.
Bendiciones, su hermano Richy
Gracias por esta palabra me pone a pensar y detener la decion que no es la mas correcta lo se pero toda la situacion me lleva esa salida, mi mente es un mar de pensamientos, DIOS es bueno conmigo y se que me direccionara
GRACIAS AMADO POR ESE TEMA TAN DESLUMBRANTE, GOCEMONOS EN LAS PRUEBAS PARA Q AVIVE LO MARAVILLOSO Q HAY DENTRO DE NOSOTROS.
SI ABLAMOS D LUCHAS Y PRUEVAS SOY UN VIVO EJEMPLO PERO LES DIGO ALGO EL SEÑOR NUNCA ME A DEFRAUDADO EL ES MI TODO.