¿Por que el cielo se manchó de gris? – Stefanie Alemán

¿Por que el cielo se manchó de gris?

por Stefanie Alemán Ortiz

“La tribulación produce perseverancia; y la perseverancia produce carácter probado, y el carácter probado produce esperanza”.

Romanos 5:3

En muchas ocasiones he logrado apreciar la gran influencia que tienen el color y aspecto del panorama sobre nuestra perspectiva y que esto definirá como será el resto de nuestra vida. Por mencionar algún ejemplo; Si el mundo se encuentra en tribulación, tendemos a sentir que así será por el resto de los tiempos o que no podremos hacer nada para cambiarlos por que creemos no ser suficientes.

El año pasado en la habitación de uno de mis primos leí una reflexión que tenía pegada en su escritorio; esta hablaba sobre las crisis que asechaban al mundo; concluía con algo parecido:

“Crisis no es la situación de pobreza económica que asecha al país o nación, sino tener las armas necesarias para combatirla y no utilizarlas”.

Esto es real, en nosotros han sido puestas armas pero en contraposición a ello nos dejamos afectar por la mancha gris de nuestro panorama, por un mal diagnóstico médico, problemas financieros, o por cualquier problema que se presente vivimos como cantando derrota. Tal ves es cierto que la situación se siente fuerte, pero muchas veces esto es precisamente por que alimentamos el miedo, la debilidad, y el no podemos, cuando en realidad tales situaciones y problemas son la “Gran oportunidad” para escalar montañas e incluso derrumbarlos y poner en práctica nuestras habilidades, tomar la iniciativa, ser radicales y decidir que “sí se puede lograr”, y sobre todas las cosas depositar nuestra confianza en Dios pues solo el nos ceñirá de fuerzas par la pelea”.

Cuando vienen problemas a mi vida y comienzo a sentirme débil, mi espíritu me pregunta: ¿en quien esta puesta tu confianza?, algo rápidamente se enciende en mi y me dice… “en mi creador, dueño de todas las cosas, el TODOPODEROSO” y entonces recuerdo que cualquier prueba y aflicción que pase no será para causarme inestabilidad sino un momento en que Dios me estará puliendo y llevando a nuevos niveles, nuevas victorias.

Tomemos en cuenta que, Dios puede fortalecernos hasta el punto que podamos progresar aún durante la prueba, y que es el momento de oscuridad cuando la luz puede brillar más. ¿No es esto maravilloso?

Por esto mis queridos lectores sepan que si están en tribulación no es para entrar en cautiverio sino la oportunidad para que como hijos de Dios establezcamos su reino y resplandezca Su Gloria.

Por que:

“Nunca el cielo se pone gris para que el sol deje de brillar”.

—

Escrito para www.devocionaldiario.com

Compártelo en Facebook