¿En qué esta cimentada tu obra? – Richy Esparza
¿En qué esta cimentada tu obra?
por Richy Esparza
Sigo de visita en la hermosa ciudad de Halifax Canadá, y el día de ayer fui a visitar el orgullo de esta ciudad, las torres “Purdy´s Wharf” ; son 2 edificios majestuosos. No solamente por su toque vanguardista, o ese olor a “elite” mundial que se percibe cerca de ellos , ni esa envergadura que es imponente….. Más son majestuosos por sus cimientos.
Los cimientos de estos edificios están construidos a la orilla del muelle y sobre el mar. El estar observando esos cimientos donde se invirtieron miles de horas y toneladas de acero antes de comenzar el edificio, me hizo reflexionar. Así cómo a simple vista no se puede observar todo el acero y horas de trabajo que están sustentando esa obra majestuosa, de la misma manera esos cimientos que construimos al inicio de nuestra vida cristiana, no se ven; pero a la larga determinarán el resultado de nuestra obra.
Muy a menudo se levantan obras majestuosas en el mundo cristiano, obras primorosas, donde antes solo había arenas movedizas, tierra seca, o en la orilla de aguas turbulentas. Este tipo de obras son reconocidas a distancia por su toque divino, por su estilo celestial y por la envergadura imponente de la unción de Dios.
Y algunos observantes de la obra creen que fue construida de la noche a la mañana, no alcanzando mirar lo que la sostiene. Creen que ha sido casualidad que de la noche a la mañana ese hermano que era anónimo hoy es el consentido del espíritu santo, creen que ha Dios simplemente le ha placido que ese hermano que antes habitaba en aguas turbulentas; hoy es el portador favorito de su gloria. Si bien es cierto que el espíritu santo reparte dones como le place, y que Dios escoge a sus portadores de gloria desde el vientre de su madre; también es cierto que Dios se mueve por fe. Y con la medida de fe que construyamos los cimientos de la obra, de ese mismo tamaño será la gloria que manifestemos.
“Pero alguno dirá: Tú tienes fe, y yo tengo obras: muéstrame tu fe sin tus obras, y yo te mostraré mi fe por mis obra.” Santiago 2:18
Irá andando y llorando el que lleva la preciosa semilla, pero al volver vendrá con regocijo trayendo sus gavillas. Salmos 126 : 6
Querido hermano, ¿Sobre que estás construyendo la obra del Señor? ¿Estás haciéndolo en base a los planos que Él te dio?, ¿Con la cantidad necesaria de tiempo?, ¿Estás poniéndole esos kilos extras de obediencia que necesitas para limpiar la base?…… ¿Estás escatimando en algún material? (Palabra, oración, comunión, ayuno)
Es momento de hacer una pausa en la construcción de la obra y preguntarte…qué quieres construir. ¿Será esa obra majestuosa que el Señor te ha mostrado, o solamente un edificio más?
Espero que hayas escogido lo primero y pongas manos a su obra.
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Sitios de Richy: devocionalesderichy.com y cristodavida.com
Muy bueno este mensaje sobre todo porque nos ayuda a reflexionar, y medir que no tengamos un alto valor de nosotro mismos sino que en el reino de Dios, todos somos importantes, y debemos llevar esa semilla que es la palabra de Dios sembrada en tiempo, y fuera de tiempo. Dios te bendiga en abundancia y Conceda las peticiones de tu corazon, te amo en el amor del padre, hijo y Espiritu santo. SHALOM.
S= sabiduria
H= haceadores de la palabra
A= Amor
L= la paz
o= Obediencia
M= Misericordia