¿Amor o Fuego? – Richy Esparza
¿Amor o Fuego?
por Richy Esparza
Cuando el Señor me llamó a la tumba, dijo que le pertenecía y que me había escogido para servirle. Honestamente yo solo quería ser salvo y encontrar reposo para mi alma; después de haber estado tantos meses en caos. Solo quería paz y que el dolor se detuviera.
Después de obtener mi salvación y que Él restableció mi sano juicio; le dije -hay nos vemos al rato, necesito vacaciones. No creyendo que había sido escogido para servirle y que le pertenecía.
Tuve miedo de otra vez tener que enfrentarme a mi mismo y cambiar esas cosas que el Señor había pedido. Le dije –Yo no puedo. Tuve miedo de que de nuevo habría dolor, y me retiré para seguir viviendo, la que pensaba era mi vida. Traté de establecer un punto medio entre mi antigua manera de vivir y el espíritu de Dios, que desde el día que fui salvo; ha habitado en mí.
Su gracia me sostuvo, más sin embargo Él no puede hacer a un lado Su justicia; y permitió que el caos dijera – no me he ido. El poder que no se transmite, te consume y te mata.
Comprendí que ésta ya no era mi vida y que solo en Él podría encontrar mi vida. Volví mi rostro de nuevo al Señor y ésta vez ya no era tan fácil cómo la primera vez. Ésta vez el Señor me bautizó en Su temor, acepté que circuncidara a mi espíritu para reconocer Su voz hasta en el más mínimo detalle. Poniendo una cerca de fuego en los limites de Sus estatutos.
Las cosas qué con amor me había pedido que cambiara, ahora las desprendía con fuego y temor. El camino a la tierra prometida que pude haber recorrido en paz de la mano de mi Padre, ahora lo tenía que recorrer con gran temor de ofender a mi Amo.
Tuve un proceso de bautismo de fuego de aproximadamente un año y medio, gracias a Su fortaleza en mí y Su promesa; fui encontrado duradero y desprendió la escoria que no necesitaba. Más sin embargo fue muy doloroso y desgastante.
El Señor puso Sus ojos en mí desde el principio, y se aferró a éste siervo con misericordia pasándome por fuego. Pero hubiera sido más fácil haber aceptado Su verdad desde el principio, hubiera sido mejor comprender qué a pesar de que de nuevo habría dolor; tenía a mi lado al Salvador.
Por eso hermano, es mejor entrar a la primera en la tierra prometida y degollar a tus gigantes, a qué el espíritu de Dios que un día recibiste se dediqué a consumirte.
Por eso hermano, recuerda tu llamado; qué solo en el encontrarás la verdadera vida.
Por eso hermano, es mejor el amor purificador, qué el fuego santificador.
Hoy me doy cuenta que el pertenecerle y servirle es lo único que me da vida.
¿Y tú, le estás haciendo caso a tu llamado ó prefieres una chamuscada?
Escrito para www.devocionaldiario.com
