El dolor que trae bendición – Naty Cardozo

El dolor que trae bendición

E invoco Jabes al Dios de Israel, diciendo: ¡Oh, si me dieras bendición, y ensancharas mi territorio, y si tu mano estuviera conmigo, y me libraras del mal, para que no me dañe! Y le otorgo Dios lo que le pidió.

1 Crónicas 4:10

Poco es lo que sabemos de Jabes, solo que su nombre significaba dolor y que fue más ilustre que sus hermanos. Tampoco sabemos su edad, profesión o contextura pero  a pesar  de su corta aparición nos ha dejado grandes enseñanzas que podemos aplicar a nuestra vida.

Me imagino a Jabes cargando con el significado de su nombre: dolor. Vivir con un nombre que solo le recordaba cuan triste había sido el momento en que su madre lo vio nacer, vivir creyéndose que toda su vida estaría rodeada de esa sensación a quien nadie le gusta pasar.

Mi imagino que tal vez podría sentirse culpable por haber hecho sufrir a su madre y hasta tal vez sin esperanzas para cambiar su destino. Pero a pesar de ello, la palabra de Dios nos dice que El era más ilustre que todos sus hermanos. Y en el fondo de su corazón sabia que solo Dios podría cambiar su vida para siempre.

E invocó Jabes a Jehová diciendo: ¡Oh, sí me dieras bendición y ensancharas mi territorio, y si tu mano estaría conmigo, y me libraras del mal, para que no me dañe! Y le otorgo Dios lo que pidió.

¡Qué increíble oración! Jabes no pidió riquezas, ni dinero, ni fama, ni un cambio de nombre.¡Pidió bendición! Unas palabras tan contundentes y tan justas que Dios no pudo decir, no.

Luego de esta oración no se vuelve a repetir el nombre de Jabes por otra parte. Pero sabemos que Dios respondió.

Y pensando en esto, y en las situaciones diarias que vivimos, en donde sentimos que nos llenamos de dolor, en donde no vemos la salida, en donde el ahogo y la desesperación inundan nuestras vidas, no dejo de recordar esta oración tan perfecta: bendición.

Y pienso también cuantos Jabes habrá en nuestro alrededor buscando cambiar sus vidas.  ¡Y Dios está allí!

La  fama, la riqueza, la belleza no son el baluarte de nuestras vidas .Sin la presencia divina de nuestro Jesús nada, nada en esta vida tendría sentido, y el dolor, seria mas fuerte aun si él no caminaría con nosotros.

Es por eso hermano querido que creo  que esta oración es la más perfecta para cada uno de nosotros, porque sin la bendición de Dios, no podemos dar ni siquiera un paso, sin que Dios ensanche nuestros territorios y no nos de su dirección,  y si su mano no nos librara del mal no podríamos estar en pie ni un solo momento.

Te animo hermano, hermana, donde quieras que estés, y si en este momento tu vida está llena de dolor, de desilusión y desaciertos, invoques el nombre de Jehová, así como Jabes lo hizo, porque así como con él, RESPONDERA, Y TE OTORGARA LO QUE TU LE PIDAS.

JABES NO DUDO DE DIOS PUES ENTENDIO QUE EN EL ESTA EL MANANTIAL DE LA VIDA Y QUE EN SU LUZ VEREMOS LA LUZ.

¡TAMPOCO DUDES PORQUE SU BENDICION LLEGARA A TU VIDA!

¡DIOS TE BENDIGA INMENSAMENTE!

Autora: Naty Cardozo

Escrito originalmente para www.devocionaldiario.com

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...

Share

Comparte:


Ahora puedes comentar con tu cuenta de Facebook: