Un Corazón Perdonador – Maryuris Torres Urueta

EL CORAZON TRISTE DE UNA MADRE Y LA RESPUESTA DE DIOS

por Maryuris Torres Urueta

El niño llego del colegio muy triste, su madre amorosa le pregunta.

¿Qué tienes niño mío, porque estas tan callado hoy?

El niño le contesta, mami estoy muy triste, ¿PORQUE TE ocurrió algo? Volvió a preguntar la madre, si mami mi amiguito José, tomo de la mesa de la profesora una manzana, cuando se dio cuenta que la profesora se acercaba, me la paso rápidamente a mi y yo asustado, lo que hice fue meterla en la taza del baño, la profesora al darse cuenta, pregunto, ¿Quién lo hizo, cual fue el niño que causo todo este desorden? Y mi amigo José asustado ¡dijo profesora fue Sebastian! Y me acuso a mí.

La profesora mirándome muy feo, me tomo por la camisa y me llevo al baño, y me obligo a que metiera mis manitos en la taza para que sacara la manzana y todos

Mis amiguitos se burlaron de mí, y luego no querían jugar conmigo, porque decían que yo era muy cochino al meter las manos en la taza del baño.
Y por eso estoy muy triste mama.

Cuando el niño termino de contarle todo a la madre ella se puso, muy molesta con la profesora, hasta se alisto para ir a la escuela, pero luego se arrodillo ante su Dios, y le dijo, señor pongo todo en tus manos seas tu quien juzgue.

Pero al pasar los días, la madre recordaba todo lo sucedido, y al mirar a su hijo se sentía como una mala madre, al no ir y defender a su hijo, desesperada se arrodillo ante su señor y con lágrimas en los ojos le dijo Señor, porque esa profesora humillo a mi hijo, y el señor le respondió:

A mi hijo Jesús también humillaron, le pegaron, lo maltrataron, le gritaban cosas, horribles, le acusaron de cosas que el nunca hizo, y luego lo mataron, y todavía hay muchas personas que lo desprecian.

Pero la madre justificándose le respondió a Dios, si eso lo se señor, pero mi hijo es un niño.

Y el señor le respondió hija, Jesús también en es un niño. El esta lleno de inocencia, el siempre dice la verdad, de bondad, de amor, de paz, en sus ojos no hay hipocresía ni maldad, es puro, como son todos los niños y de el es el reino de los cielos, porque el es como un niño—marcos-10—V—15.
Y sin embargo, con todo eso que le hicieron a mi hijo, el nunca, vino a mi y pidió que me vengara, no el no lo hizo, con su dolor, mas que físico, por todas las heridas que tenia, el dolor de el era, en su corazón.
Hija mía, yo entiendo lo que tu sientes en tu corazón, nadie mas te puede entender como yo.

No olvides que fui, yo quien hizo ese corazón de madre que tú tienes, yo hice tus sentimientos, yo riego cada día que tu oras por tu hijo, un manantial de amor por el. Solo te pido que le enseñes lo maravilloso que es perdonar.
Porque así lo enseñas a ser, como es Jesús.

Pero yo os digo: Amad a vuestros enemigos, bendecid a los que os maldicen, haced el bien a los que os aborrecen, y orad por los que ultrajan y os persiguen;

Para que seáis hijos de vuestro padre que esta en los cielos, que hace salir su sol sobre malos y buenos, y que hace llover sobre justos e injustos.- mateo—5—V—44—45.

Solo perdonando, podremos curar nuestra alma de tantas heridas.

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