Esfuérzate y se valiente – Maryuris Torres Urueta

Esfuérzate y se valiente

por Maryuris Torres Urueta

“Mira que te mando que te esfuerces y seas valiente; no temas ni desmayes, porque Jehová tu Dios estará contigo en dondequiera que vayas”

Josué 1:9

Este versículo, en verdad me llevó a reflexionar unas vez más, de que nuestro Padre Celestial no creó seres humanos robotizados, si no que diseñó seres humanos capaces de esforzarnos por conseguir y lograr nuestros sueños.

Dios nos creo a su imagen y semejanza (Génesis: 1-27), por lo cual tenemos la sangre de Cristo. Cuando Jesús estuvo en la tierra fue un hombre luchador que se esforzó por lograr sus objetivos de traernos la salvación. No hubo nada ni nadie que pudiera convencerlo de lo contrario, luchó hasta derramar su preciosa sangre y ahora está gozando por su valiosa obra a la diestra del Padre, y por él somos salvos. ¡Gloria a nuestro Dios!

No creen hermanos, que nosotros deberíamos seguir el ejemplo de Cristo y ser luchadores. Que debemos tratar de alcanzar aquellos objetivos que queremos en la vida, porque no solamente nos beneficiamos nosotros si no también muchas personas. Pero tristemente, muchos de nosotros no somos así, queremos que todo nos lo de Dios en bandeja de plata como dice un dicho.

Las bendiciones están ahí, accesibles a nosotros, solo hay que estirar las manos y agarrarlas. Pero eso no quiere decir que no tengamos que luchar y trabajar para alcanzarlas, hay que esforzarse y ser valiente como nos dice nuestro Señor.

Es claro que a nuestro Padre le gusta que nosotros sus hijos le pidamos, a quien más vamos a ir a buscar ayuda y consuelo si no a él. Dios es quien suple todas nuestras necesidades, él es un padre amoroso, bueno, lleno de misericordia, un Dios perdonador y bondadoso. Pero también es un padre responsable que sabe criar y disciplinar muy bien a sus hijos. Él nos ama mucho, tanto que entregó a su único hijo para que muriera por nosotros. Pero esto no quiere decir que nos mal acostumbrará, él nos puede dar todo porque él tiene el poder de hacerlo, pero lo que él quiere, es que por nuestros esfuerzos y las capacidades que él nos dio de ser luchadores, busquemos nosotros mismos. Nosotros hacemos lo posible y él hace las cosas imposibles.

“Mira que te mando que te esfuerces y seas valiente; no temas ni desmayes, porque Jehová tu Dios estará contigo en donde quiere que vayas”. Él nos da una orden, que nos esforcemos, el nos manda a que luchemos y que peleemos por lo que queremos. Luego nos dice que seamos valientes, porque él sabe que muchas veces, por conseguir lo que queremos en la vida, sufrimos mucho, pero él nos anima a que seamos valientes, que no nos dejemos vencer, que sigamos adelante. Luego nos dice que no temamos, porque muchas veces tenemos temor al fracaso. Dios nos dice: “no desmayes hijo, sigue adelante, no te desanimes, si te caes vuelve a levantarte. Renueva tus fuerzas. ¿Sabes por qué? Porque aquí estoy yo, tu Dios, tu padre, protegiéndote. Porque estoy feliz de ver que luchas, feliz de ver que nada te derrota. Si te caes, con mucha valentía te vuelves a levantar porque así quiero ver a mis hijos: valientes, esforzados, sobrepasando los temores y luchadores. ¡Esos son mis hijos!

Esas son las oraciones que nuestro Dios escucha, de hijos que luchan por salir adelante. Que con su propio esfuerzo, y valentía sacan a sus familias adelante. Con ellos está Dios en donde quieran que estén.

Hermanos queridos a Dios le gusta que sus hijos seamos valientes. Si tienes un sueño, lucha por él con todas tus fuerzas y con valentía. No desmayes y verás que nuestro Dios se complacerá en ti. Porque tristemente hay muchos hermanos que le piden a Dios, pero Dios no les ve las ganas de luchar, solo quieren el milagro y ya. Hay muchos que le piden un trabajo y lloran, hacen vigilias, ayunan, ofrendan, prometen, etc. Pero no salen a buscarlo, solo quieren que el trabajo les llegue a la casa.

Hermanitos eso que hacen no es malo, a Dios le gusta que le pidan, como les dije antes, pero Dios también quiere acción, ver que en verdad estamos luchando por lo que le pedimos porque él nos hizo seres humanos con capacidades. Somos seres creados por Dios, no somos cualquier cosa, somos creados por un ser maravilloso y poderoso. Somos tan luchadores por naturaleza, que desde el mismo instante que fuimos engendrados, luchamos por ser los primeros en llegar a la meta. Un ejemplo de eso lo podemos ver en el milagro de la concepción cuando los espermatozoides (que siendo miles), luchan pero el más fuerte es el que llega, al óvulo.

Recuerden, “Dios les da el alimento a los pajaritos pero no se los pone en el pico”

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Escrito para www.devocionaldiario.com

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