Dios no permitirá que los malvados tengan éxito – Marisela Ocampo O.
Dios no permitirá que los malvados tengan éxito
Algunas veces tomamos decisiones basados en la carnalidad y la emoción del momento, y nos damos cuenta del error una vez hemos caído en él. Esto es lo que sucede cuando no tenemos en cuenta a Dios para todo y creemos tener el control de las circunstancias que se nos presentan, no sabiendo que aquello que aparenta ser una bendición puede ser una trampa que el enemigo nos tiende para robarnos, dañarnos y apartarnos de la gloria del Señor.
Lo importante es tener presente que Dios nos concede el gran privilegio de arrepentirnos por nuestra desobediencia y rebeldía delante de Él, y nos permite recibir de su parte el perdón de nuestro pecado. Él por medio de su Hijo Jesucristo nos justifica y nos salva del peligro al que decidimos abrir las puertas por causa de nuestra insensatez, por no confiar en Él y no contar con su autorización a la hora de tomar una decisión. “Hijitos míos, les escribo esto para que no pequen. Pero si alguno peca, tenemos un defensor ante Dios: Jesucristo, el Justo”. 1 Juan 2:1 (Palabra de Dios para Todos). ¡Dios es bueno y supremamente fiel! Qué dicha tan grande la que tenemos los que una vez fuimos adoptados por la fe y la gracia concedida en Cristo Jesús; los perversos esperan la manera de dañar a los que hemos sido justificados por Él. “Dios no permitirá que los malvados tengan éxito”; los hijos del Altísimo no seremos avergonzados en tiempo de dificultad porque tenemos por escudo al Señor de señores, a Jesucristo el Rey, Él es nuestra fortaleza, nuestro escudo, nuestro defensor, nuestro más alto refugio. Dios no romperá su pacto, Él seguirá fiel a sus benditas promesas, Él no nos dejará solos nunca y menos en tiempo de aflicción.
Así que no tiene sentido perturbarnos por las maquinaciones perversas del enemigo, él no triunfará sobre los justos. “Los perversos siempre están planeando causar daño, crujen los dientes para mostrarle su odio a la gente buena. Pero mi Señor se burla de ellos porque sabe que pronto recibirán su castigo. Los perversos empuñarán sus armas para herir a la gente buena. Apuntan sus flechas para asesinar a los honestos. Pero quebrarán su arco; su espada atravesará su propio corazón”. Salmo 37:12-15 (PDT).
¿A quién podemos temer si Dios está con nosotros? Tengamos la convicción de que recibiremos su gracia, su respaldo y su protección por medio de Cristo Jesús; no porque lo merezcamos, sino por la preciosa misericordia y el amor inagotable de Dios nuestro Salvador. Por el honor de su nombre, Él nos sacará de todo peligro y nos rescatará de las trampas del maligno. Pongamos nuestra esperanza en Jesucristo, nuestro amigo fiel en medio de la tribulación y marchemos con paso firme por su camino, confiemos en que Él nos ayudará. “Quédate quieto en la presencia del Señor, y espera con paciencia a que Él actúe”. Salmo 37:7ª (Nueva Traducción Viviente).
“El Señor salva a los justos, les da fuerza en los momentos difíciles. El Señor los ayuda y los salva del peligro. Él los protege de los perversos porque han buscado refugio en Él”. Salmo 37:39-40 (PDT).
¡Señor Jesucristo, eres la luz de nuestra salvación, en ti está puesta nuestra esperanza!
Por: Marisela Ocampo O.
Escrito para www.devocionaldiario.com
