A dos pasos de la respuesta – Maite Leija
A dos pasos de la respuesta
Como todo ciclo en la vida, la oración también tiene un orden que a veces ignoramos, a veces nos preguntamos cómo es que en ocasiones especificas nos sentimos llenos de dudas o desesperados porque no recibimos la respuesta a lo que estamos pidiendo, pero es entonces cuando surge una pregunta más importante que preguntarnos “hasta cuándo”, y esa es: ¿Realmente estoy creyendo?
Creer es el primer paso que nos encamina a una respuesta de Dios, no podemos pedir si no creemos porque sería una completa incoherencia, sencillamente sería un martirio esperar algo de alguien en quien no confiamos, por ejemplo, uno no va por la calle pidiéndole favores a extraños simplemente porque no confiamos en ellos y porque al no ser nada nuestro es dificil que hagan algo por nosotros, a veces caemos sin querer en el error de esperar algo de Dios y no creer que lo está haciendo o que puede hacerlo, es decir esperamos, pero al mismo tiempo dudamos.
Esperar es el segundo, tan pronto como sabemos que tenemos que esperar por algo entra en nuestra vida un desanimo total, como si esperar fuera lo peor que nos puede pasar, claro, todos quisiéramos tener respuestas en el momento que las pedimos, pero olvidamos que si esperamos algo de alguien es porque confiamos en que puede hacer algo por nosotros y lo mismo debería pasar cuando le pedimos algo a Dios, “esperar” a que nos responda “confiando” en que hará algo al respecto.
Todos tenemos al menos una petición delante de Dios en la que esperamos y a veces desesperamos, es tanta la necesidad de una respuesta que nos olvidamos de que Dios no toma las cosas a la ligera ni las deja olvidadas porque tiene mucho que hacer, debemos de tener claro que Dios antes de respondernos desea que confiemos en Él, que esperemos en Él, y entonces nos da una respuesta como premio a la confianza y paciencia.
Que no te sea dificil esperar confiadamente en lo que Dios puede hacer, no ver que está obrando no significa que no lo está haciendo, el tiempo en el que necesitas tu respuesta Él lo sabe mejor que nadie, recuerda que nunca llega tarde, porque para todo ha establecido un tiempo y ese tiempo es perfecto.
Es necesario confiar para resistir la espera, la fe es ese remedio cuando nuestros pensamientos quieren hacernos creer que Dios se ha olvidado de nosotros, la fe es la fuerza que nos ayuda a soportar la prueba y la respuesta de Dios ese premio que se llevan los valientes que supieron creer y esperar.
Esperar es dificil para todos, pero confiar da la fuerza para hacerlo, la Biblia dice: Encomienda a Jehová tu camino, y confía en él; y él hará. Salmos 37:5, no se trata solamente de esperar, se trata de creer que Dios hará algo grande, que del tamaño de tu necesidad aun mayor es el poder de Dios actuando, tal vez no se ve, pero esperar confiadamente hará llegar la respuesta.
A veces las grandes obras de Dios se esconden detrás de un silencio, cuando creemos que nada sucede y nuestra situación solo empeora entonces es momento de tomar más fuerza, de creer más, la verdadera prueba de fe viene en las peores situaciones, pero te aseguro que deja las mejores victorias.
¿Conoces el ciclo de vida? Naces, creces, te reproduces y mueres, ¿conoces el ciclo de tu oración? Pides con fe, esperas con paciencia, Dios reproduce tus bendiciones y nunca mueres.
Autora: Maite Leija
Escrito para: www.devocionaldiario.com
Creer, así como el ciego cree en el sol. No porque lo ve, sino porque lo siente. No es fácil pero totalmente posible y hermoso… Gratificante esperar en aquel que no defrauda
Tu eres mi Dios y se que tú harás…
Esperar y confiar es tener la completa seguridad de que Dios siempre
nos escucha,lo que hay que tener es paciencia y sobre todo fe.
No podemos ser tan rápidos y pretender que nos conceda nuestras peticiones desde que se las pedimos,son muchos sus hijos y Dios sabe
cuando nos la puede conceder,Él mejor que nosotros sabe lo que necesitamos hay que hacer la obra bien para honra y gloria del Señor.
Acepta el reto y confía en sus promesas.Espera en Jehová;Ten valor y
afianza tu corazón.(Salmo 27:13).
A veces la espera se nos hace larga pero si creemos siempre llega.
Y es que Dios es tan grande que hasta en silencio nos ayuda a que confiamos en Él.Si hay confianza en Jesús la espera se hace más corta.
Dios en su amor siempre quiere lo mejor para nosotros.(Rom 8:28).