Tu presencia

Muy temprano en la mañana busco tu presencia, oh, Señor. Desde muy temprano en la mañana, mi alma se derrama delante de tu presencia, oh Señor. Busco y anhelo tu presencia en mis pensamientos, en mi alma, en mi vida.

Tu presencia en mi ministerio y en mis asuntos de trabajo, que también es mi ministerio; en mi familia, en mi casa. Tu presencia en tu templo, en el lugar de trabajo, en donde quiera que vaya, busco tu presencia, oh, Señor.

Guía mis pasos, oh, Dios. Guía mis decisiones. Y que ya no sea mi voluntad sino la tuya, amado Señor.

Soy un vil pecador. Mis pensamientos y deseos, basura delante de tu presencia. Tropiezo a cada instante. Amado Señor, nada soy sin ti. Sé que solo, no puedo. Asido de tu mano, sí puedo.

Amado Padre busco tu presencia en mi vida. No te puedo prometer tomarme fuerte de tu mano, porque sé que no seré capaz de hacerlo por mucho tiempo. Sí te pido humildemente, que TÚ ME TOMES FUERTE CON TU MANO, porque SÉ QUE TÚ NO ME SOLTARÁS.

Amado Padre, gracias por las palabras de aliento, de aprobación, de agradecimiento que recibo de las gentes bendecidas por tu mano a través de tu siervo. Pero no me pertenecen. Son tuyas, oh Señor. Te las cedo. Te pertenecen. Las deposito dulcemente ante el altar dedicado a tu nombre.

Porque tuyo y sólo tuyo es el crédito, la honra, la gloria.

AMADO SEÑOR, TU PRESENCIA BUSCO DESDE MUY TEMPRANO EN LA MAÑANA. EN TU PRESENCIA HAY PLENITUD DE GOZO.

Escucha, oh Jehová, mis palabras;
Considera mi gemir. Está atento a la voz de mi clamor, Rey mío y Dios mío, Porque a ti oraré. Oh Jehová, de mañana oirás mi voz;
De mañana me presentaré delante de ti, y esperaré. Porque tú no eres un Dios que se complace en la maldad;
El malo no habitará junto a ti.

(Salmos 5:1-4 RV60)

Por: Luis Caccia Guerra
Escritro para www.devocionaldiario.com

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