Señor… ¡¿Por qué??!! – Luis Caccia Guerra
Señor… ¡¿Por qué??!!
Desde hace un tiempo y a esta parte, descubro con pena que la adversidad ha ido en aumento en mi vida. La mayoría de los días salgo de casa angustiado y hasta con cierto temor. La sola experiencia de viajar unos pocos minutos hacia el trabajo, es ya para mí una fuente de angustia muy grande. Cada día a la mañana muy temprano debo caminar al menos durante media hora hasta poder estar en mínimas condiciones de abordar un transporte. Mi síndrome vertiginoso me obliga muchas veces a abandonar precipitadamente el bus en condiciones emocionales definitivamente desastrosas. La carga de estress y angustia que produce esa sola situación a veces se hace francamente insoportable. Se siente lo mismo como aventarse al vacío desde el último piso de un edificio… Pero esto es sólo el principio de un día. En lo general, con frecuencia no pasa un solo día sin que tenga que pasar por algún episodio que traiga alguna clase de atraso, frustración, derrota. Vuelvo a casa agotado, vencido. ¡Dios no me está bendiciendo! es el primer pensamiento que aflora en mi mente. Se ve mal que un creyente y escritor diga estas cosas, pero… ¿quién dijo que los creyentes no pasamos por dificultades e inclusive períodos de intensa sequía espiritual?
Todas estas cosas, para mí, muy lejos de significar algo constructivo, resultan ser experiencias terriblemente frustrantes. Muchas veces clamé a Dios: ¡¿Por qué??!! Nunca hubo respuesta.
Toda la Escritura es inspirada por Dios (II Timoteo 3:16), y nuestros escritos son inspirados por las Escrituras. Sin embargo, parece ser que esos leves padecimientos –comparados con los de otros– por los que me toca pasar, resultan ser una puerta hacia la inspiración de muchos escritos. Durante esa media hora en que camino obligado y en soledad, vienen a mi mente intensas reflexiones. A veces tengo el tiempo de anotarlas. Otras veces, simplemente no me queda otra opción que dejar que se evaporen en el olvido. Y aunque esto se encuentre más cerca del “reclamo” que del “clamor”, hoy alcé mis ojos al cielo y dije una vez más: ¡Señor… ¿por qué????!
Unos cuantos pasajes de las Escrituras hablan del papel de Satanás en las situaciones adversas por las que pasa el hombre, fundamentalmente aquellos que creen, quienes han tenido a bien depositar su destino en las sabias manos de Nuestro Amado Señor. Tal vez el ejemplo más claro y evidente de esto sea Job. “Job afrontó una conflagración de desesperanza, rechazo, intenso dolor físico y profunda desazón emocional…”(*). Sentimientos con los que me siento profundamente identificado. No sufro los dolores físicos de Job pero sí los avatares de un síndrome que parece estar profundamente arraigado en algún recóndito sitio del laberinto de mi mente y muy a pesar de mis esfuerzos, se niega a salir para que lo alumbre la luz de Cristo. Lo cierto es que la adversidad de Job no se desencadenó como resultado directo de su pecado u orgullo. Sí, como consecuencia de una discusión ajena, entre Dios y Satanás. El ángel malo fue autorizado aunque -con ciertas restricciones- a malograr la vida y la prosperidad de Job.
Pueden ser muchas las causas de nuestros males. Una de ellas, sin lugar a dudas, las consecuencias del pecado. Pero no siempre es así. La Biblia con frecuencia nos está advirtiendo sobre la sagacidad, inteligencia y crueldad del Diablo. Como “león rugiente buscando a quién devorar” lo describe Pedro (I Pedro 5:8). Muchos limitan el papel de Satán a actuar en nuestras tentaciones, pero su accionar va mucho más allá de esto, toda vez que si logra la autorización del Supremo para tocar una parte de tu vida y tus bienes, lo hará sin titubear. Y esto último no siempre tendrá alguna relación con tus pecados. Tal vez en alguna oportunidad tenga algo que ver con tu fe.
No os ha sobrevenido ninguna tentación que no sea humana; pero fiel es Dios, que no os dejará ser tentados más de lo que podéis resistir, sino que dará también juntamente con la tentación la salida, para que podáis soportar.
(1 Corintios 10:13 RV60)
Autor: Luis Caccia Guerra
Escrito para www.devocionaldiario.com
———————————————————————-
(*): Charles F. Stanley. “¿Qué papel tiene Satanás en nuestra adversidad?”. Biblia “Principios de Vida”. Grupo Nelson. Dallas. 2010.
Luis, que inspirador mensaje… tengo un mes diciendo Padre, ¿porque? e igual que usted siento que Dios no me da una respuesta. Tambien pensé que quiza lo que yo estoy pasando no es nada comparado con lo que le sucedio a Job.
Hace días pensaba que la causa de nuestros males son muchos, a veces pensamos que ser drogadicto,alcoholico,o ladron pueden ser lo s peores pecados que puedan existir,pero ¿que dolor siente una persona que es aprensiva?, ¿que dolor siente esa persona que con sus palabras hiere?, ¿que dolor siente ese ser humano que la envidia lo carcome? la lista puede ser grande e interminable… cada uno de nosotros todos los días nos levantamos luchando y desafiando a ese aguijon que llevamos metido en la carne, hay días victoriosos pero la mayoria de las veces pareciera ser que fuimos vencidos.
Dios es grande y poderoso y nos regala un nuevo día, para que volvamos a empezar.
Saludos cordiales
POR QUÉ A MI? es una pregunta que frecuentemente nos hacemos, porque a menudo nos suceden cosas que en el momento, o tal vez durante la vida no entendemos. Pero la biblia dice que a los que aman a Dios todas las cosas le ayudan a bien, como a usted hermano Luis que el estrés de la mañana al abordar el bus y caminar le produce unas profundas reflexiones como esta para que comparta con todos nosotros.
BENDICIONES
Gacias al Senor que pasamos por el desierto en muchas ocasiones, pero siempre hay un tiempo de salir del desierto, en donde el Senor nos bendice con su amor a traves de nuestro projimo. Dios te bendiga, me edifican tus mensajes.
Estimado Luis, nunca pensé que tendría que escribir este MSJ a un siervo como Tu, pero como te aprecio con amor fraterno, te doy mi consejo.
El Domingo pasado me tocó Predicar en mi Iglesia, y hablé sobre el Tema del Endemoniado Gadareno:
Detalles: Vivía en los sepulcros,
Siempre andaba dando voces por los montes,
Se hería con piedras,
Fue atado con grillos y cadenas,
Nadie le podía dominar,
Desmenuzaba todas las cadenas y grillos,
Estaba desnudo.
Sin embargo querido Hermano, cuando Nuestro Señor, acento la planta de sus pies en la ribera, al instante vino el endemoniado y se postró a los pies del Señor, y le dijo: ¿Qué tienes conmigo, Jesús, Hijo del Dios Altísimo? Te conjuro por Dios que no me atormentes.
Querido Luis esto es lo maravilloso de nuestro Señor, que ante El se postran los demonios y las rodillas tiemblan ante la Presencia Poderosa de nuestro Dios y Señor, y aun los cielos de los cielos no lo pueden contener, es la máxima autoridad en el cielo y en la tierra, y en todo lugar, nunca olvides esto y cuando lo comiences a sentir dentro tuyo, te dará tanta fortaleza y seguridad, que tu mismo, ayudarás a todos aquellos que se encuentran humillados o atacados por el Diablo, con síntomas de ANSIEDAD o de Pánico.
El lobo(Diablo) vino para hurtar, matar y destruir, pero el Señor vino, para darnos vida y vida en abundancia, para darnos la victoria sobre toda adversidad presente o futura, por medio de su Espíritu Santo, que nos ayuda y nos liberta de toda opresión del enemigo de nuestras almas, y nos brinda su Espíritu de Poder, de amor y de dominio propio.
El Espíritu Santo nos anhela celosamente, y nos guarda de todo mal.
Diferencias entre los estados:
Vivía en los sepulcros, es decir tenía el olor a muerte, llevaba la ferocidad consigo, pero nosotros llevamos el olor a Cristo, El es el perfume grato y acepto, delante de Dios y de nuestras almas, somos santos, mansos y humildes y llevamos su yugo sobre nosotros.
Daba voces por doquier amedrentando a todos: Nosotros llevamos a Cristo crucificado donde quiera que vallamos o estemos, y somos los portadores de la semilla del Evangelio, y debemos sembrar en todo rincón del mundo, para ver los frutos de alegría y felicidad, que experimenta la gente aceptando al Señor como su único y suficiente salvador personal.
Se hería con piedras: El Diablo hiere para producir dolor y dudas de nuestra fe en el Señor,pero nuestra fe en Dios es irrevocable y nuestra fe vence al mundo. Ademas nada ni nadie podrá apartarnos del Amor de Dios, que es en Cristo Jesús, señor nuestro.
Nadie le podía dominar: Sin embargo estaba postrado a los pies del Señor y rogaba a la autoridad máxima que no lo atormentara, porque su sola presencia ya era un tormento para él, y todo lo que pedía lo hacía rogando al Señor de nuestras vidas.
Estaba desnudo: El Diablo quiere mostrar siempre nuestra vergüenza e humillación, pero el Señor nos ha dado libertad, salud y un vestido nuevo, para que estemos vestidos con santidad, temor y reverencia delante de EL y del mundo, y todos se admiren de nuestra doctrina, que es la doctrina del Señor, asimismo miren en nosotros el cambio radical de nuestras vidas consagradas al Señor, y seamos Testimonio vivo en medio de los muertos en delitos y pecados. El Señor le dijo:
Ve a los tuyos y cuéntales cuan grandes cosas a hecho el Señor contigo, y él se fue contento y gozoso, publicando en todo Decápolis cuan grandes cosas el Señor había hecho en su vida y todos se maravillaban.
Querido y estimado Hermano en Cristo: Clama al Señor de todo corazón, que te libre de ese aguijón, por amor a su Santo Nombre, confía en EL, y EL te dará su bendición, a la cual no agregará tristeza. Eres un hijo de Dios y EL como Padre nuestro, espera que le pidamos con fe y recibiremos el refrigerio para nuestras vidas. Si EL libró al endemoniado gadareno, también podrá librarte de ese aguijón, que tanta inquietud te provoca. DTB grandemente.
Gracias, amados del Señor por vuestras oraciones. Las necesitamos y mucho.
Amado hno. Deogracio Oquendo, ¿quién dijo que ya estaba todo terminado? Tus oraciones forman parte de las bendiciones que compartimos tanto los escritores de Devocional Diario como sus destinatarios, es decir nuestros amados lectores.
Dios tenga a bien bendecir todos y cada unos de v/días en abundancia.
Les amo. v/hno. Luis C.G.
Amado Luis, en primer lugar quisiera felicitarte por tener la valentia de escribir este texto ,que sin duda ha sido inspirado por el espiritu santo , y que tu corazon humilde ha permitido que seas obediente a su voluntad. Solo quiero agradecerte por tu ministerio y enviarte estas palabras a modo de abrazo a la distancia….
Mateo 23:12 .Porque el que a sí mismo se engrandece, será humillado; y el que se humilla, será engrandecido. Creo que has sido fiel a esta promesa y te has humillado al escribir esta reflexion.
Con respecto a la experiencia de Job, resalto sus palabras de justificacion ante Dios :De oídas te había oído;Mas ahora mis ojos te ven. Creo que esta revelacion de su siervo estaba en la mente de Dios cuando satanas le propuso llevar la prueba a Job, y el plan perfecto de nuestro Dios se cumplio cuando un justo como Job confeso que a pesar de su conducta intachable y su gran amor por Dios , no lo conocia en su plenitud ,hasta ese momento cuando pronucio esas palabras.
Que Dios te bendiga