¿Qué pierdo si creo en Jesús? – Luis Caccia Guerra

¿Qué pierdo si creo en Jesús?

Recuerdo que, a poco de casarnos, a raíz de una situación política y financiera en nuestro país, fui despedido y quedé sin trabajo; por un problema serio que hubo en la iglesia en la que nos casamos y nos congregábamos, nos quedamos sin iglesia; y mi esposa embarazada, pocas semanas después de estos eventos… también nos quedamos sin bebé. Muchas expectativas y proyectos de vida. Eso era un día. Pocos días después, ya no teníamos nada. Lo primero que hicimos fue culpar a Dios y enojarnos con Él por causa de nuestros infortunios. Cerca de cinco años permanecimos así, en que ni siquiera podíamos escuchar nombrar a Dios. Fue muy duro transitar ese oscuro valle de sombras de muerte. Decepcionados y temerosos, con la fe y la confianza destruidas. Descubrí entonces, que todo lo que había aprendido acerca de Dios no era tan así. Muy lentamente comenzamos a acercarnos de nuevo a Dios. Él tuvo a bien devolvernos la confianza, restaurar nuestra fe.

Hoy en día puedo ver gente que transita el mismo proceso que nosotros. Gente decepcionada con Dios, con terribles y hasta injustas pérdidas, por cierto, que culpa a Dios de lo malo que le pasa. Gente enojada con Dios porque las cosas no resultaron ser como ellos esperaban, en lugar de creer que Dios es nuestro benefactor y proveedor, no la causa de nuestros males. Culpando a Dios por los problemas en lugar de aferrarse y confiar en Él para que les ayude a transitar los sinuosos caminos de la vida.

Pero recuerdo que en medio de los males y sin saber cómo ni por qué, comencé a pensar… “Y si solamente creo… ¿qué pierdo?” Nada, por cierto, si ya perdí todo lo que más quería y soñaba en la vida. A la larga, descubrí que desperdicié más energías en rechazar, en permanecer al margen, en estar enojado, en buscar argumentos, que en creer.

Parece que la historia, en otros términos se volvía a repetir. A mis jóvenes 18 años era ateo y sin proyectos de vida. No tenía expectativas de seguir con mi vida. No quería vivir. No me importaba más nada. Ya pensaba seriamente en cómo terminar con mis días sobre esta tierra. Pero cuando alguien me mostró que la Palabra de Dios tenía un enorme y vasto sentido práctico, que ahí estaban todas las recetas de vida que nadie me había enseñado, que ese libro era más útil fuera de los templos que dentro de ellos… Que hablaba por sí solo lejos de los acartonados púlpitos de los religiosos que hablan en su nombre pero no lo dejan hablar a Él, entonces, me resultó más fácil creer, que no creer.

Jesús tiene HOY palabras de vida. Su cruz quedó vacía. La tumba también. Jesús tiene Palabras de Vida Eterna. Cuando no sabía qué hacer con el peso y el remordimiento de mis transgresiones, me resultó más fácil creer que Él tiene poder para perdonarme todo, que seguir soportando el inaudito peso de mis propias rebeliones.

Tal vez quieras comenzar un nuevo año… ¡y una vida nueva! y hacer esta oración de corazón, ahí mismo donde te encuentras. No tienes nada que perder. Sí, mucho que ganar.

“Hola, Jesús. Soy yo. Aquí estoy delante de tu presencia. Qué me importa de qué religión soy, toda vez que sólo tú tienes el amor por mí, el poder y la autoridad para perdonar mis pecados y males que he hecho. Jesús: hoy entrego mi alma, corazón y vida en tus manos, me arrepiento de mis males, pecados y transgresiones y pido perdón. Hoy te ruego entres en mi vida. Tú tienes Palabras de Vida Eterna. Hoy acepto ese regalo de Vida Eterna que tú tienes para mí, hoy conozco que moriste por mí en la cruz. Amén”.

Porque hay un solo Dios, y un solo mediador entre Dios y los hombres, Jesucristo hombre, el cual se dio a sí mismo en rescate por todos, de lo cual se dio testimonio a su debido tiempo.

(1 Timoteo 2:5-6 RV1960)

Le respondió Simón Pedro: Señor, ¿a quién iremos? Tú tienes palabras de vida eterna.

(Juan 6:68 RV1960)

¡Mira! Yo estoy a la puerta y llamo. Si oyes mi voz y abres la puerta, yo entraré y cenaremos juntos como amigos.

(Apocalipsis 3:20 NTV)

Por Luis Caccia Guerra

Escrito para www.devocionaldiario.com

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...

Share

Comparte:


Ahora puedes comentar con tu cuenta de Facebook: