Como Pablo

por Luis Caccia Guerra

Hoy, leyendo sobre el naufragio de Pablo frente a la isla de Malta (Hechos caps. 27 y 28), caigo en la cuenta de que además de esa terrible situación, Pablo enfrentó prisiones, enfermedades, persecuciones, peligro de muerte… hasta que terminó sus días en esta tierra, según creen los historiadores, decapitado en manos de los romanos.

Vida sufrida la de Pablo. Casi siempre nos detenemos en unos cuantos detalles que hacen de su vida un ejemplo de su fe, y eso está muy bien; pero esta mañana el Señor me mostró otra cosa.

Pablo escribió la mayor parte de las epístolas que forman parte del Nuevo Testamento. Si bien no es el AUTOR (2 Timoteo 3:16) SÍ ES EL ESCRITOR. Es imposible que Pablo hubiera podido ser capaz de escribir en las inspiradas palabras con que lo hizo, si no hubiera pasado por todo lo que tuvo que pasar.

A veces, el cansancio, la tristeza, el desaliento, los problemas, hacen estragos en mi vida y consiguen ganar terreno sobre la fe y la esperanza. Pero a través de la vida del Apóstol, hoy he comprendido que no sería capaz de escribir estas cosas si no hubiera pasado por todo lo que tuve que pasar. Si hemos de ser de bendición para muchos, no nos esperan días de quietud, placer y sosiego justamente.

Amado Señor, hoy, no puedo menos que decirte ¡Gracias!

¿Quién dice “gracias” por la tribulación, por una prueba, por las consecuencias de toda una cadena de errores? Definitivamente: Yo no soy uno de ellos, pero sí le digo otra vez “Gracias” a mi Señor por hacer de lo malo, algo bueno para miles de personas a través de estas sencillas palabras que ahora estás leyendo tú.

¡Qué curioso! Al leer estas palabras que yo mismo acabo de escribir, el Señor me transmite ánimo, esperanza. Puedo sentir su cálido abrazo en medio de la tristeza, el fracaso y el desaliento.

Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados.

(Romanos 8:28 RV60)

Dad gracias en todo, porque esta es la voluntad de Dios para con vosotros en Cristo Jesús.

(1 Tesalonicenses 5:18 RV60)

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Escrito para www.devocionaldiario.com

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