La Piedra, Jesús y el Bate – Lady Ruiz
La Piedra, Jesús y el Bate.
por Lady Ruiz
Cuando vivimos una vida de ires y venires de pronto estamos presurosos y no nos detenemos a pensar que hice hoy y que reacción puedo esperar de aquello que hice.
Si bien es cierto que toda acción trae consigo una reacción no estamos exentos de ello y a modo de ejemplo supón que hoy bendije de alguna manera a mi vecino de seguro en algún momento el retribuirá con algo como respuesta a esa bendición, pero esto de acción y reacción no sólo ocurre con las buenas cosas, también sucede cuando la situación es diferente.
Ahora imagina que tomas una piedra y la lanzas al cielo; no puedes esperar que se quede suspendida y que no caiga pues ésta sin duda se regresará; ahora existen factores que intervienen para que la fuerza con que se regresa la piedra sea diferente de acuerdo a la piedra que lances, es decir si la piedra es chica, liviana y es lanzada con poca fuerza, caerá rápidamente y con poca fuerza, mientras que si lanzas una con mucha fuerza, demorará en caer pero se devolverá con mayor fuerza a la que fue enviada y si la piedra es pesada se devolverá con mucho más poder y más fuerza que con la que se lanzó inicialmente.
Comparando la piedra con el pecado, consideramos humanamente que el pecado está denominado por categorías, que de pronto un chisme pese menos que un homicidio, o que un robo o cosas así, ahora eso pensamos Humanamente pero Dios no piensa igual, los pensamientos nuestros no son iguales a los pensamientos de aquel que nos creo, para Él, pecado es pecado y no está fraccionado ni clasificado, todos valen por igual y son abominación. (Lee: Gálatas 5:19-21); Considero que el que pensemos que un pecado sea menor que otro es precisamente la reacción que éste implica, te lo explico de la siguiente manera:
Lanzas hacia arriba una piedra denominada chisme y sucede que se te devuelve esta piedra pero no te causó lesiones y pudo ser que ni la sintieras por que no pasó a mayores pudo ser que al lanzarla fuera chisme pero se te regresó convertida en contienda y fue algo que pasó rápidamente, entonces esta sería una piedra chica, liviana y lanzada con poca fuerza.
Ahora de la misma manera lanzas otra piedra denominada trago o licor y pasó mucho tiempo en regresar pero cuando se te devolvió venía convertida en alcoholismos; te impactó y te causó lesiones.
Mientras la piedra del trago o licor estaba arriba y como la reacción demoró en llegar confiadamente lanzaste una enorme piedra llamada fornicación y resulta que esta piedra se te regresó en enfermedad y alternamente con la piedra anterior terminó por quebrantarte.
Esto tratando de explicar que todo pecado por pequeño que parezca siempre trae algo más consigo, sin embargo existe solución para corregir, enmendar y hasta cambiar la reacción a cada una de las piedras que lanzamos y hablo de Jesús.
Ahora piensa lo siguiente Jesús tiene su trono en el cielo y tú perforaste el cielo con las piedras que lanzaste y él al contrario de lo haría el vecino cuando rompes una de las ventanas de su casa, que corre y te hace el reclamo posiblemente de la peor manera, Jesús sólo te mira y espera el momento en que te acerques y le pidas perdón por los daños que causaste y te espera con tanto amor que cuando tú pides perdón Él mismo teje las nubes y cierra todos los huecos que dejaste al pasar aquellas piedras; Sólo si le pides perdón. (Lee: Miqueas 7:19)
Luego sucede algo aún más extraordinario, Jesús mira tu corazón y ve que tu realmente estas arrepentido del daño que hiciste y resulta que hay algunas piedras que lanzaste y no se alcanzaron a regresar antes de que te arrepintieras y están flotando en el aire entonces Jesús se dirige a su trono saca su Bate de Béisbol y empieza a batear todas las piedras que aún están en el cielo y las tira al fondo del mar. Así lo hace con el pecado, cuando te arrepientes verdaderamente y pides perdón el simplemente recoge todo eso malo que hiciste y lo hecha al fondo del mar.
Puede suceder que en algún momento mientras Él batea esas enormes piedras que le enviaste sale una esquirla y te golpea, en ese momento hermano REFLEXIONA. (Lee: Eclesiastés 7:14)
Puede ser que estés pasando por aflicción pero hermano mío no te vuelvas a Jesús diciendo ¿por que me pasa esto a mí, por que? ¿Por qué? si ya deje de hacer tantas cosas malas y todo ese show que montamos y con el que nos damos golpes de pecho, Contrólate!!!!!!! más bien piensa que ésta aflicción fue gracias a algo que hiciste mal pero que confiando y dejándolo todo en manos de Jesús todo ha de cambiar , acuérdate que Él Señor no nos da cargas que no podamos soportar (Lee: 1 Corintios 10:13),cambia de actitud y dale Gracias!!. (Lee: Salmo 34:8)
Dí Gracias Señor por que aunque muchas veces pequé contra tí y me emborrache hasta perder la razón tú aún así me llevaste sano y salvo hasta mi casa, Gracias Señor por que aunque muchas veces pequé contra tí y me expuse sosteniendo relaciones sexuales con personas que ni siquiera conocía y sin ningún tipo de protección, tú no permitiste que fuera contagiado de algún virus, Gracias Señor por que aunque muchas veces pequé contra tí y robé aún así me libraste de ir a la cárcel, Gracias Señor por que aunque muchas veces pequé contra tí y he llegado tarde y he sido negligente en mi trabajo, tú aún lo conservas para mí; pide perdón por todo aquello que hiciste y aléjate de todo lo que incluya pecado, verás que cambiando de actitud todo mejorará, te aseguro que te llenarás de gozo tanto que la aflicción que estabas sufriendo menguará y desaparecerá.
Hermano si verdaderamente confías en Él Señor escribe este versículo en letra extra grande y remarcada en tu mente “TODO LO PUEDO EN CRISTO QUE ME FORTALECE- Filipenses 4:13”