Inicio »
Kenny Quijada »
Cuidemos nuestra salvación – Kenny Quijada

Cuidemos nuestra salvación – Kenny Quijada

admin noviembre 21, 2009 Kenny Quijada 0 Comentarios

Cuidemos nuestra salvación

por Kenny Quijada

“…Ocupaos en vuestra salvación con temor y temblor…”

Filipenses 2:12

Una persona ocupada, es alguien que pasa el mayor tiempo posible haciendo cualquier cosa o quehacer de su vida diaria, bien sea de trabajo, estudios, deportes, etc. Es alguien que no tiene una vida ociosa.

Desde pequeño recuerdo que mi padre fue siempre un hombre muy ocupado en el trabajo, pero ocupado con la finalidad de siempre llevar el pan a la casa, de estar siempre al dia con los pagos de nuestros colegios y material de estudio, asi como de los pagos por los servicios básicos que puede tener casa de familia. Mi padre se ocupaba de estas cosas con mucha cautela y responsabilidad.

Ahorita meditando en este versículo bíblico el Señor me ministra de una forma especial sobre como nosotros, hijos suyos debemos andar ocupados en lo que realmente nos interesa en la vida y lo que realmente vale la pena, como lo es la Salvacion y esa Vida Eterna junto a nuestro Redentor.

Una de las cosas que Dios quiere de nosotros es que nos ocupemos en esas cosas que nos edifican y nos ayudan a seguir dia a dia en este caminar.

El Señor Jesucristo fue un ejemplo vivo de lo que es ocuparse en la Salvacion, fue un hombre que vino a la tierra a cumplir su ministerio y obedientemente hacer la voluntad de Dios. Gracias a esa obediencia a su padre, pudo hacer milagros, sanar enfermos, levantar muertos y por ultimo morir en la Cruz, llevando los pecados de la humanidad para darnos la salvación y vida eterna.

Jesucristo desde niño, entendió el propósito para el cual vino a la tierra, y aun en su niñez, estando en el templo cuando lo iban a presentar, sus padres terrenales (Maria y Jose) pensando que estaba perdido, al encontrarlo le preguntaron que porque el hacia eso de perdérseles y ponerse a hablar con la gente mayor y Jesus les respondió: “¿Por qué me buscabais? ¿No sabíais que en los negocios de mi Padre me es necesario estar?” Obviamente en ese entonces, los que escucharon la respuesta de Jesus no entendieron porque el decía esas cosas.

Muchos de nosotros hoy dia asi como Jesus, nos ocupamos en los asuntos de nuestro padre, muchos creyentes hoy dia han comprendido el propósito para el cual Dios los llamo de las tinieblas a su luz admirable, muchos hoy dia podemos verlos en las calles predicando el evangelio, repartiendo tratados cristianos, evangelizando a las personas que no tienen a Cristo en su corazón, en pocas palabras, esos creyentes están ocupados en los negocios de nuestro Padre Celestial, como lo estaba Jesus aun desde niño.

En contraparte a esto, hay muchos creyentes que no se están ocupando de su salvación con temor y temblor sino que hacen todo lo contrario. Se ocupan de cosas que no son para provecho, se ocupan de las cosas que llevaban en la vida pasada no poniendo por obra lo que dice la Palabra de Dios sino mas bien que dejándose llevar por sus deseos son seducidos y caen en el pecado muchas veces de la murmuración, del chisme, de cosas que no son para provecho. Estos creyente muchas veces se saben mas la vida de los hermanos de la congregación que la de ellos mismos, es decir, viven mas ocupados de lo que hacen los demás hermanos que de su propia salvación.

Amados hermanos, Dios en su misericordia y amor nos da oportunidades dia tras dia para que nos ocupemos de las cosas que realmente son para nuestra edificación, esas cosas que son agradables delante de la presencia del Dios Altisimo, esas pequeñas cosas que hacen que nuestro Dios se sienta orgulloso de nosotros como hijos suyos, hechos a su imagen y semejanza. No desaprovechemos el tiempo ya que es corto y pronto, muy pronto Cristo viene por nosotros.

No descuidemos este regalo tan hermoso que nos ha dado Dios, cuidemos nuestra salvación con temor y temblor como dicen las escrituras y cuando estemos alla en el cielo, recibiremos la corona de vida que Dios ha prometido a los que le aman.