Lo que Dios siente

por Karla González Núñez

“Pueblo mío, ¿Que te he hecho, o en que te he molestado? Responde contra mí…”

Miqueas 6: 3

Puedes imaginar a Dios delante de ti diciéndote: ¡Hijo mío!, ¿Que te he hecho, o en que te he molestado, para que tú decidieras irte de mi lado, responde contra mí, si a caso te he fallado?

Sabes, yo no puedo explicar ni organizar todos los pensamientos que tengo en relación a esto, no termino de comprender a mi Dios, al creador del universo, al Rey de Reyes, diciendo tal cosa, ¿Como un ser tan grande y poderoso puede venir a seres humanos tan insignificantes como nosotros, deseando saber por qué sus hijos estan en contra o tan lejos de él

Pero de algo estoy segura y es que la misericordia y el amor de Dios no tiene límites, no hay nada que se pueda comparar a ese amor tan puro que nos ofrece a cambio de prácticamente NADA!

Pueblo mío!: Imagino las lagrimas derramadas de mi Señor al pronunciar Pueblo mío!, el dolor tan profundo en su corazón al saber que Con amor eterno nos ha amado y nosotros en cambio le hemos dado la espalda cada vez que le fallamos y más aún porque somos consientes de que lo que estamos haciendo no es de su agrado, y no me refiero solo al hecho de pecar, sino también cuando nos hemos descuidado de nuestra relación con él, cuando anteponemos otras cosas y le quitamos el lugar que se merece.

¿Qué te he hecho, o en que te he molestado? Que podrá hacer nuestro Dios que nos haga daño, simplemente nada, en que nos podrá molestar, ¿Cómo es posible esto? Que Nuestro Amado Redentor llegue a pensar que nuestras actitudes y nuestra indiferencia hacia él es porque nos ha molestado en algo. ¿Es justo esto?

Es justo que seamos causantes de esta situación y que paguemos mal por bien a quien tanto nos ha amado, El nos amó lo suficiente para dar lo mejor que Él tiene. Dios nos ama con un amor infinito. No hay nada en el universo más precioso para Dios que Su propio Hijo a quien no escatimó para poder darnos Salvación y vida eterna.

Responde contra mí… Existe algo que podamos reprochar a Dios, somos capaces de decirle: “Si Señor has hecho algo malo, como no me has dado lo que te he pedido estás haciendo las cosas mal” Dios libre nuestra alma de decir semejantes ofensas a su nombre. Todo lo que Dios hace es perfecto, no existe error alguno, ni la más mínima probabilidad de que se equivoque, en lo que hace. Recuerdas lo que Dios dijo a Job: ¿Es sabiduría contender con el Omnipotente? El que disputa con Dios, responda a esto. Entonces respondió Job a Jehová, y dijo: He aquí que yo soy vil; ¿qué te responderé? Mi mano pongo sobre mi boca. (Job 40-2,4.).

Es tiempo de reconocer que hemos fallado, aun si no nos hemos percatado de nuestros errores, porque justo y fiel es Dios para perdonarnos, debemos procurar lo máximo posible agradarle con nuestros hechos, teniendo siempre presente que dañamos su corazoncito cada vez que le fallamos, cada vez que el toca la puerta de nuestro corazón y no queremos oír su llamado, cada vez que se prepara a nuestro encuentro y no asistimos a esa cita especial.

Yo quiero ser agradecida a aquel que me dio la vida, al que me mantiene viva y me llena de favores y misericordias, No puedo pagarle todo lo que ha hecho por mí, pero si puedo darle lo mejor de mí.

No quiero dañar a quien tanto me amó.

Escrito para www.devocionaldiario.com

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