Embajadores de Cristo

por Karla González Núñez

Así que somos Embajadores en nombre de Cristo, como si Dios rogase por medio de nosotros; os rogamos en nombre de Cristo: Reconciliaos con Dios

2  Corintios 5: 20

En cada País del mundo existe una representación de los demás países que están dirigidas por Embajadores. Según el diccionario Un embajador es un mensajero del más alto rango, enviado por una autoridad superior (Jefe de Estado, Presidente, Rey) para que sea su representante en otra nación, es un funcionario diplomático acreditado para servir como representante oficial de su país.

Así mismo el Reino de Dios es un País, en el cual Dios es el Jefe y la maxima autoridad, y cada uno de nosotros somos ciudadanos de ese Reino (Efesios 3 :20) Por tal razón hemos sido acreditados para ser embajadores de Cristo y se nos ha enseñado cual es el mensaje que debemos de transmitir.

Es importante que tengamos presente que ser Embajadores de Cristo es una Bendicion, un Privilegio y a la vez una responsabilidad que debemos de cumplir, porque hemos recibido la delegación plena de poderes por parte de aquel que nos envía, hasta el punto de actuar en su nombre.

Es una Bendicion y un privilegio porque fuimos escogidos para dar a conocer al mundo las buenas nuevas de salvación y la mejor demostración de amor que tuvo Dios para con nosotros al permitir que su hijo amado, su único hijo muriera en una cruz para darnos vida eterna. Ese mensaje debe ser transmitido a todas las personas, sean adultos, jóvenes y niños a todas aquellas que se encuentran desesperadas por la Crisis económica que vive el mundo, las que no encuentran una razón de vivir, a todas aquellas que se sienten solas y que son rechazadas por la Sociedad, a los que están en las cárceles, en los hospitales, en los parques, en la universidad, a todos debemos de decirle que en Dios existe vida, que a sus pies hay paz, que solo en Dios está la repuesta a todos los problemas, si tan solo dejamos que el tome el control de nuestra vida y comenzamos a creerle a él y no confiar más en promesas de hombre.

Es una responsabilidad para con Dios, la Iglesia y la Humanidad; motivados por la necesidad de crecer espiritualmente y desarrollarnos en forma integral fundamentados en los principios cristianos y sobre todo ser el ejemplo perfecto de lo que Dios ha hecho en nuestras vidas.

Tú eres Embajador de Cristo y se ha confiado en ti para que lleves el mensaje de Dios a otras personas que lo necesitan desesperadamente, se te ha escogido para ser Embajador y trabajar en el Reino de Dios

¿Aceptas el Trabajo?

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Escrito para www.devocionaldiario.com

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