¿…QUE HAY QUE HACER? 

Imposible totalmente es, en medio de un mundo tan grande y de tantas personas y circunstancias, prever que ocurrirá o que acontecerá; si supiéramos lo que fuera a pasar, a suceder, a ocurrir; si supiéramos los accidentes, los incidentes y todo aquello que pudiéramos evitar; nos prepararíamos para recibir todo eso, de una manera firme, dispuestos a enfrentarlo. Lo único en todo este inmenso mundo, y eso que no a ciencia cierta y con mucha margen de error, que podemos “predecir” es la lluvia; cuando se forman las nubes, cuando el cielo está oscuro y todo se pone gris, decimos: “Va a llover”; la pregunta es: ¿Por qué entonces no podemos predecir lo que va a ocurrir en nuestras vidas? O ¿quizás podemos, pero no les prestamos atención?

Cuando está el cielo gris, nos abrigamos, no cubrimos muy bien para estar preparados por si llueve; cuando está haciendo mucho frío de igual manera nos abrigamos para no sentirlo y tratar de evitar al máximo que nuestro cuerpo se congele; cuando está haciendo mucho calor, nos ponemos ropa cómoda para que nuestros piel pueda tener una buena ventilación; Pero en medio de todo esto hay algo para lo que nos tenemos que cubrir mucho más, o descubrir según sea el caso, y es para nuestra vida cristiana.

Ciertamente se hace un poco complicado prever lo que ocurrirá en nuestras vidas, pero tenemos a nuestra ayuda al mejor de los mejores, El Espíritu Santo, que seguro estoy que nos revelará el momento exacto en el cual tengamos que abrigarnos mucho o por el contrario estar mas cómodos.

Nuestro espíritu que está siempre conectado al Espíritu Santo, siente cuando algo está a punto de cambiar, cuando algo no está bien, cuando discernimos que algo va a pasar y el Espíritu Santo se encarga de confirmarlo; lo que sucede es que muchas veces no les prestamos atención a esas llamadas de emergencia, a esos avisos de cambio de clima, a esas advertencias; y no nos preparamos, y viene el huracán y arrasa con toda nuestra vida cristiana, dejándola literalmente en el suelo sin ganas de más, ¿a quién no le ha pasado eso?… a todos nos ha pasado en algún momento, quizás ahora mismo, quizás ya paso, pero quizás está a punto de pasar.

Cuando el huracán de la tristeza golpea es bastante duro y de verdad nuestro corazón se siente muy mal. La tristeza es algo que quisiéramos evitar todos, pero sentirse triste es algo que quizás nunca podremos dejar de hacer o sentir. La vida cristiana es muy hermosa, porque cada día estamos tratando de conocer más y más al dador de la Vida, a nuestro Señor Jesucristo; pero aun en esta vida, aunque Dios no quisiera que nos sintiéramos tristes, nos sentimos desilusionados, quebrantados, arrugados, y muy tristes, y a veces demasiado desolados. Pero aun así podríamos decir que muchos de estos eventos ¿los pudimos evitar? ¿Pudimos estar preparados?

No sé por lo que estés pasando, pero sé que tienes un Dios fuerte que te ama. No sé si te sientes sol@, pero sé que no lo estás, Dios está justo a tu lado, ahora mismo. Y si tienes que prepararte, ¡hazlo!

Muchas veces, y aunque suene duro, no nos preparamos porque no tenemos el carácter para hacerlo, y porque quizás no queremos dejar ciertas cosas que nos dolería dejarlas; pero en esta vida cristiana, el carácter es fundamental y primordial para tomar decisiones definitivas.

Cuando supiste que ese hombre te traicionaba, ¿Por qué no tuviste el carácter de terminar con esa relación? ¿Y porque crees que hoy lloras?

Cuando te enteraste que esa mujer no es para ti en tu corazón, ¿Por qué no tuviste el carácter de terminar con eso? ¿Por qué no lo has hecho? ¿Por qué lloras entonces?

Ciertamente muchas cosas si se pueden prever, pero nosotros somos los que escogemos si nos preparamos o no, finalmente la decisión de mojarnos o no mojarnos, siempre será nuestra.

En la película animada de Buscando a Nemo, hay un personaje muy singular, y quien nos hizo reír durante toda la película, y es Dory.

Dory, es un pez cirujano de hermosos colores, y como un dato anexo, este pez cirujano realmente existe tal como lo muestran en la película, con los mismos colores, es muy lindo. A Dory se le olvidaba muy rápidamente todo lo que trataba de recordar o lo que sucedía solo a segundos de haberlo visto; pero hay algo que resaltar, Dory siempre estaba sonriente, aunque se le olvidara todo, siempre sonreía y buscaba el lado lindo de las cosas, aunque todo estuviera oscuro; su actitud era inquebrantable, y tenía un carácter definido, dispuesta a enfrentar todos los obstáculos del camino; siempre dando ánimo, y luchando por que el papá de nemo no se diera por vencido.

Todos tenemos algo de Dory en nuestro interior, pero si lográramos tener esa misma actitud frente a los grandes obstáculos de la vida cristiana, ciertamente no estuviéramos tristes, a pesar de lo que sucediera, y aun sabiendo lo que ha de venir, aunque no estuviéramos preparados, sonreiríamos porque a pesar de lo grande que sea, lo que sea que venga, Dios Omnipotente está con nosotros siempre, a cada momento.

Hoy te ánimo a que tomes la actitud de Dory, sonríele a los problemas, por difíciles y grandes que parezcan. Esfuérzate a cruzar esos obstáculos, ese mar tan grande y llega a donde tienes que llegar, obviamente con la ayuda poderosa de Dios. Así todo parezca nada, que ese nada sea todo lo que necesitamos para seguir adelante luchando en contra de la marea que a veces es muy fuerte, sabemos que mientras Dios sea la gran ballena que nos lleve en su interior, estaremos a salvo.

No permitas que tu cabeza sea agachada, lucha y levántate, porque en el momento en el que te levantes Dios te dará la recompensa de tu esfuerzo.

Recuerda algo….

¿SI LA VIDA TE DERROTA QUE HAY QUE HACER…?

NADAREMOS, NADAREMOS,

EN EL MAR, EL MAR, EL MAR. 

“Dios es tardo para la ira y grande en poder,  y no tendrá por inocente al culpable. Jehová marcha en la tempestad y el torbellino,  y las nubes son el polvo de sus pies”

Nahúm 1:3

“Guarda mi alma,  porque soy piadoso; Salva tú, oh Dios mío, a tu siervo que en ti confía”

Salmo 86:2

Autor: Juan Carlos Vidal

Escrito para www.devocionaldiario.com

Compártelo en Facebook