Noviazgos trascendentes

“Jesús le dijo: Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente.”

Mateo 22:37 Reina-Valera 1960 (RVR1960)

Recientemente DIOS unió mi vida con la de la mujer que hizo para mí, Arlene. Hace cuatro meses nos casamos y comenzó una nueva aventura. El Todopoderoso nos regaló lo mejor en la otra persona porque mientras estuvimos solteros ambos le dimos a Él lo mejor. Los dos amamos al Señor más que a nadie, y en todo momento buscamos ponerle a Él por encima de nuestros planes. Dando como resultado una lluvia de bendiciones.

Nuestro noviazgo fue consagrado a DIOS. Esto implicó guardarnos en santidad y esperar hasta el matrimonio para recibir las bendiciones que solo están reservabas para los casados. Durante la etapa de noviazgo ambos nos respetamos como quien es un hijo/a de DIOS. En esa etapa nos dedicamos a terminar la obra que DIOS nos había encargado en lo individual, y cuando  estuvimos listos Él nos sorprendió con lo mejor. Nos permitió entrar al matrimonio con la seguridad y certeza de que éramos respaldados por Él. Y en nuestra boda DIOS hizo mucho más de lo que pedimos o imaginamos.

Los noviazgos cristianos NO deben ser un juego, sino la antesala del matrimonio. Los creyentes no deben exponer sus corazones a ser heridos al mantener relaciones superficiales o que son dañinas. Siendo que Jesús compró con Su sangre a todo creyente para darle lo mejor. Jesús merece ser honrado al mantenernos en santidad y pureza. Esto implica guardar en santidad los cuerpos y corazones que Él ha redimido.

Si eres creyente de Jesucristo no debes mantener noviazgos que te hagan daño o que no sean trascendentes. Si tú le das lo mejor a Jesús Él te dará lo mejor.

Si has caído en pecado al tener noviazgos dañinos, pídele perdón a DIOS,  levántate, sacúdete el polvo y conságrale a DIOS tu vida. Si tú y tu pareja están arrepentidos y deciden consagrar su noviazgo a DIOS, busquen Su dirección y Él les responderá (Sugiero que también busquen consejería respecto a cómo llevar su noviazgo). Si eres parte de un noviazgo que no te trae paz ni te beneficia, déjalo y Jesús te ayudará a retomar rumbo.

Conságrale a DIOS tu vida como soltero/a para que así Él apruebe y respalde tu matrimonio.

Dale a DIOS lo mejor y Él te sorprenderá al darte solo lo mejor.

Autor: Richy Esparza

Escrito para: www.devocionaldiario.com

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