La Popularidad – Enrique Monterroza

admin agosto 01, 2009 Enrique Monterroza, Jovenes 0 Comentarios

Popularidad, ¿Es buena o es mala?

Mateo 16: 26

“Porque ¿qué aprovechará al hombre, si ganare todo el mundo, y perdiere su alma? ¿O qué recompensa dará el hombre por su alma?”

La mayoría de jóvenes buscan la manera de ser populares en los entornos en donde se manejan. Las películas que muestran el cine y la televisión te incitan a buscar la popularidad para obtener respeto en todo ámbito.

Creo que todos pasamos por una edad en la que nuestra prioridad es tratar de ser populares entre nuestros amigos y buscamos de cualquier forma conseguirlo, incluso muchos jóvenes “cristianos” en su afán de buscar la popularidad entre sus amigos pisotean el Nombre de Cristo con acciones que dejan mucho que desear para un joven que se supone que trata de agradar a Dios.

Desde mi punto de vista la popularidad no esta mal siempre y cuando no la obtengas de manera errónea y no la uses para fines vanos y mundanos. A través de este tema te quiero enseñar las ventajas y las desventajas de la popularidad y hasta que punto la popularidad puede ya sea bendecir la vida de otros o causarte fracaso espiritual.

¿QUÉ ES LA POPULARIDAD?
Según el diccionario de la Real Academia Española Popularidad es: La aceptación y aplauso que alguien tiene en el pueblo.

En mis propias palabras Popularidad es la aceptación, el reconocimiento y la admiración que las personas tienen sobre una persona que la posea, haciendo que estas personas se motiven a querer igualar el modelo de vida que la persona popular lleva.

Por ejemplo, hay muchas cosas populares en el mundo como:

El Deporte mas Popular del Mundo es el Fútbol, Uno de los buscadores mas populares del mundo es Google, algunos deportistas populares alrededor del mundo son; Michael Jordán, Pele, Maradona, Ronaldhino, Messi, entre otros, uno de los equipos mas populares del mundo es el FC Barcelona, el blog mas popular del mundo le pertenece a una actriz y directora china la cual tiene mas de 100 millones de visitas, Youtube es uno de las paginas web mas populares del mundo.

En el ámbito cristiano:

La Biblia es el Libro mas popular del Mundo, Marcos Witt es uno de los cantantes cristianos mas populares del mundo, Dante Gebel es uno de los Pastores mas populares entre los jóvenes junto a Lucas Leys, Yiyi Avila y Luis Palau así como Billy Graham son de los Pastores mas populares entre el pueblo Cristiano, así como otras muchas cosas que han alcanzado popularidad.

¿A QUE SE DEBE LA POPULARIDAD?
La popularidad se puede obtener de varias formas, lastimosamente entre lo secular y lo espiritual hay una gran diferencia en cuanto a la forma de obtenerla.

LA POPULARIDAD SEGÚN EL MUNDO

Para muchos jóvenes ser popular es hacer la mayor cantidad de locuras para llamar la atención de los demás, entre ellas:

Buscando peleas y ganándolas, para así según ellos ganar respeto.

Ser el payaso de la clase así ganar popularidad.

Vestirse extravagantemente para llamar la atención.

Tratar de tener la mayor cantidad de novias o para las chicas novios.

Diciendo mentiras que hasta ellos mismo creen, para que de esta forma todos se sorprendan de lo que según el le ha pasado.

Siendo el peor portado de su salón de clases.

Tener el mejor automóvil de la ciudad.

Hay tantas maneras de encontrar la popularidad en lo secular, pero a la vez erróneas en lo espiritual ya que: “¿DE QUE SIRVE GANARTE AL MUNDO Y PERDER TU ALMA?”.

Tu puedes tratar de ser popular con tantas situaciones como puedas y seguramente lo logres, pero es triste ver jóvenes “cristianos” que en su afán por ser populares pisotean el nombre de Jesús, dando un testimonio pésimo y sirviendo de tropiezo para que muchos no se acerquen a Dios.

Tu puedes ser el mas popular entre tus amigos, pero sino tienes a Cristo en tu corazón, te seguro que no tendrás la verdadera felicidad. El ser popular no lo es todo, ni mucho menos te hará totalmente feliz, y si es que te hace feliz, será nada mas por momentos, pues cuando te encuentres a solas te darás cuenta que la popularidad no puede llenar ese vació en la soledad, pues ese vació es lleno nada mas por Cristo Jesús, quien anhela hacer de ti una persona realmente feliz a totalidad.

LA POPULARIDAD CRISTIANA.
La Popularidad Cristiana a diferencia de la secular, no trata la manera de pasar encima de nadie para lograrla, sino que es adquirida a través del ejemplo que se da llevando una vida agradable delante de Dios.

La popularidad que alcanzan los lideres de hoy en día no se basa en hacer locuras como en lo secular, sino que al contrario su base esta en la Palabra del Señor.
No se trata de ser aburrido y pasársela todo el tiempo leyendo la Biblia y orando, sino más bien de tener un evangelio práctico que se demuestre con nuestro testimonio.

Nosotros los hijos de Dios para alcanzar popularidad no necesitamos pisotear el nombre de Jesús con nuestras acciones, sino que el mismo don de liderazgo que Dios ha puesto en nuestras vidas nos hace irradiar en las personas que nos rodean el deseo de querer imitar lo bueno de nosotros.

¿CÓMO SE OBTIENE LA POPULARIDAD CRISTIANA?

Primero no se busca, el hijo de Dios no anda buscando la popularidad, sino que ella llega por si misma.

Impactando a las personas que te rodean con tu modo de VIDA.

Siendo sabio siempre a la hora de tomar decisiones.

Ser práctico en la vida Cristiana y no solo teórico.

Siendo prudente en momentos en los cuales los demás son imprudentes.

Buscando la presencia de Dios para obtener de su respaldo.

Reconociendo en todo momento que la Gloria solo se la merece uno, ósea Dios.

Lo mas lindo de la popularidad entre los cristianos es que puedes ayudar a muchos a ser mejores hijos de Dios. Cuando las personas ven en ti un modelo a seguir, es porque estas tratando la manera de agradar a Dios. Pablo decía: “Sed imitadores de mi, así como yo de Cristo” (1 Corintios 11:1).

Nunca utilices la popularidad como objeto para aprovecharte en mal de los demás, sino más bien recuerda que sobre la popularidad que tienes Dios te tomara cuentas, si la usaste para bendecir a los demás o para aprovecharte de los demás.