Hermano Pablo – Hechos Incomprensibles
HECHOS INCOMPRENSIBLES
por el Hermano Pablo
Fue un hecho extraño, horripilante, incomprensible, aun en estos tiempos. El muchacho entró, amenazando con una pistola, en la casa de Juan y Margarita Shaw, a las seis y media de la mañana. Al hombre lo ató con esposas a la cama. A la señora la obligó a acompañarlo a un banco a sacar trescientos dólares de una máquina automática. Luego la mató de cinco balazos, en presencia de sus hijitos, Julia de cuatro años, y Samuel de dos.
Pero también fue un acto extraño, impresionante, incomprensible, sobre todo en estos tiempos, cuando Juan Shaw, el esposo de Margarita, se puso de pie ante el tribunal que juzgaba al asesino y declaró: «No deseo formular cargos contra él. Lo he perdonado en el nombre de Dios, y espero que Dios lo perdone también.»
Dos hechos fuera de lo común. El primero: un asesinato a sangre fría de una joven madre y esposa con sus dos hijitos presentes, obra de un psicópata, de un sujeto morboso, estropeado por las drogas, de un irracional, de un perverso. El segundo hecho: el perdón amplio y generoso otorgado por el esposo de la asesinada, acción de un hombre verdadero, de un hombre cristiano de profundas convicciones y profundos sentimientos, de un hombre que experimentó antes el amplio perdón de Dios para él, y que luego se sintió impulsado a perdonar así como él fue perdonado.
Miles de personas se saben de memoria el padrenuestro y repiten con devoción esa oración que enseñó Jesucristo. En el padrenuestro el Señor nos enseña a decir: «Perdónanos nuestras deudas, como también nosotros hemos perdonado a nuestros deudores…. Porque si perdonan a otros sus ofensas, también los perdonará a ustedes su Padre celestial. Pero si no perdonan a otros sus ofensas, tampoco su Padre les perdonará a ustedes las suyas» (Mateo 6:12,14-15).
Es sólo mediante un profundo arrepentimiento y la fe en Cristo que experimentamos el perfecto perdón de Dios. Y es sólo cuando experimentamos ese perdón perfecto que tenemos corazón como para perdonar a los demás.
