TODO PORQUE YO TE AMO

“Despreciado y desechado entre los hombres, varón de dolores, experimentado en quebranto; Y como que escondimos de él el rostro, fue menospreciado y no lo estimamos”.

Isaías 53.3

En el servicio del Viernes Santo al que asistí, note que en la parte del frente no estaba ni el pastor, ni el coro, ni persona alguna, solo había una cruz en madera ordinaria, cubierta con un manto morado, y con unos arbustos a los lados, la estancia estaba con una luz muy tenue y solo se escuchaba la voz del narrador que leía sobre los últimos minutos de Jesús, nuestro Salvador en la tierra; era un ambiente mas bien triste y la ocasión no era para menos, pues por un momento imagine el Monte Gólgota o Lugar de La Calavera y Jesús allí crucificado en medio de dolores, su humillación y sacrificio, rodeado de sus angustiadores, en medio de dos ladrones, uno crédulo y un incrédulo y hasta abandonado, no solo del mundo, los suyos sino de Dios, cuando en sus ultimas palabras exclamó: “Eli, Eli, ¿lama sabactani?” Esto es: Dios, Dios mio, ¿porque me has desamparado? (Mt: 27.46) Sin poder comprender, con mi humano entendimiento, el inmenso e inmensurable amor con que Jesús nos amó, su suprema obediencia y sumisión a la voluntad del Padre y el indescifrable dolor físico y emocional que debió experimentar en ese momento; sin embargo y consciente de que somos muy limitados en nuestro ser para llegar a esta comprensión; simplemente hice una sencilla oración, mas o menos así: Señor, perdóname porque no logro comprender tu sacrifico en la cruz, pero lo que si se Señor, es que lo hiciste POR AMOR, simplemente POR AMOR…. Y tu amor sencillamente no se puede entender con el intelecto, razonar, o interpretar, sino con el corazón; así que hoy Señor, al ligeramente imaginar tu dolor y sacrificio, solo quiero ACEPTAR ese amor por mi que te llevo a la cruz y ayúdame, porque no quiero volver a pecar”.

El pecado son manchas y suciedad que afean nuestro ser y abre grietas que pueden llegar a ser muy profundas y separarnos del amor de Dios y por otro lado, El, no se lo merece, no seria justo, pues cuando pecamos, invalidamos la sangre de Cristo en la cruz, su sacrificio y estamos rechazando su amor; El, cargo con nuestro pecado y nuestras enfermedades y en sus llagas fuimos todos sanados.

Todos a pesar de ser creyentes y salvos, tenemos debilitamos que no nos dejan avanzar en el camino de la perfección que Dios trazó para nosotros y cuando tenemos el firme propósito de no pecar mas, estamos cumpliendo y haciendo la Voluntad de Dios y aceptando su amor, que nos hizo salvos, sanos, limpios y puros y estamos validando su sacrificio en la cruz, aunque todavía no lo comprendamos racionalmente, vivimos en el amor de Dios y nos movemos en su Ser y algún día, llegamos a la total comprensión del todo.

Me llamó la atención un programa en Discovery que hablaba de la ciencia del pecado y decían que las personas con mas testosterona, eran mas competitivos, glotones, ególatras, ambiciosos, compulsivos y adictos a algo y también como intentaban cambiar el comportamiento de la gente con estas características, aplicándoles otra hormona citosina, para desarrollar la parte frontal del cerebro y despertar la compasión, haciendo que las personas en cuestión pensaran mas en otras personas que en si mismas. El objetivo, de estas pruebas es hacer que estas personas se acepten mas a si mismas y sean mas humanas, sociables y generosas y por ende mas felices; pero lograran estos cambios la salvación de nuestra alma y nos harán nacer de nuevo, para que seamos nuevas criaturas en Cristo? Claro que NO.

El Camino, La Verdad y La Vida, están a nuestro alcance, con solo ACEPTAR EL AMOR DE DIOS, su sacrificio; arrepentirnos y entregar nuestra vida en Sus manos. La Salvación que Dios nos ofrece, va mas allá de modificar una conducta social para que podamos convivir mejor con nuestros semejantes, nos da: PAZ, AMOR, COMPASION, NOS HACE LIBRES DE ATADURAS Y ADICCIONES, NOS DA SALUD, PROSPERIDAD, SALVACION, GOZO, ALEGRIA, FELICIDAD, SABIDURIA, NOS PROVEE, NOS PROTEGE, NOS GUARDA, NOS RESTAURA, NOS TRANSF0RMA, NOS DA UNA NUEVA IDENTIDAD, UN NUEVO ESPIRITU Y UNA PROMESA DE UNA VIDA ETERNA AL LADO DE NUESTRO SALVADOR.

¿Si le preguntáramos a Jesús, Porque, Señor? El contestaría:

TODO PORQUE YO TE AMO

Solo porque Dios nos ama y aun si nosotros también lo amamos, El, nos amó primero. Entonces vale la pena aceptar su amor, arrepentirnos, pedir perdón y no pecar mas, aunque nos parezcan que una mentirilla de vez en cuando, no hace daño a nadie, hace daño a nosotros mismos; un engaño, un adulterio, un robo, aunque sea de menor cuantía, y así muchas debilidades a las que tenemos que renunciar, PORQUE EL SE LO MERECE. El. Mas aun, ¿sabiendo que algún día volverá? ¿Y quien podrá sostenerse delante de El?

“Y habiendo dicho estas cosas, viéndolo ellos, fue alzado, y le recibió una nube que le ocultó de sus ojos. Y estando ellos con los ojos puestos en el cielo, entre tanto que él se iba, he aquí se pusieron junto a ellos dos varones con vestiduras blancas, los cuales también les dijeron: Varones galileos, ¿Por qué estáis mirando al cielo? Este mismo Jesús, que ha sido tomado de vosotros al cielo, así vendrá como le habéis visto ir al cielo”.

Hechos 1:9-11

Autora: Hefzi-ba Palomino

Escrito para www.devocionaldiario.com

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