REAFIRMA TU FE

Hefzi-ba Palomino

Por tanto, nosotros también, teniendo en rededor nuestro tan grande nube de testigos, despojemos de todo peso y del pecado que nos asedia, y corramos con paciencia la carrera que tenemos por delante.
Puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe, el cual por el gozo puesto delante de él sufrió la cruz, menospreciando el oprobio, y se sentó a la diestra del trono de Dios.

Hebreos 12: 1-2

En el mundo en que vivimos, rodeados de cargas, preocupaciones y pecado, esta palabra de Hebreos 12, se convierte en un verdadero reto; un desafío que todo cristiano debe asumir, por tanto, con este devocional quisiera compartir algunos puntos que considero importantes tener en cuenta para lograr nuestro objetivo:

1º. Despojarnos de todo peso y del pecado que nos asedia; es posible mediante nuestra determinación de entregar a Jesús todas nuestras cargas, y es un hecho que solo en El, podemos hallar la paz y la sabiduría para vivir nuestra vida, confiando en El, todas nuestras preocupaciones. Existen tres aéreas principales que son las que nos agobian y que debemos entregar en manos de Jesús:

a) El Dinero. Si cambiamos nuestro concepto del dinero y aprendemos a verlo como un recurso nada mas, con el que se pueden obtener algunos bienes y satisfacer nuestras necesidades básicas (techo, comida y vestido) pero con el que no se puede comprar ni el amor ni la salud ni la felicidad., le estaremos quitando el valor que se le ha dado y reconociendo que el oro y la plata de este mundo, son de Dios y que El, es quien provee y suple nuestras necesidades; El, es quien enriquece y no añade tristeza con ello; mira a tu alrededor y comprueba que la riqueza obtenida por otros medios, no trae felicidad, sino destrucción.
El amor al dinero nos vuelve egoístas; la semana pasada vi una película sobre el mundo en Wall Street y como un padre de familia, corredor de bolsa, no tuvo ningún reparo en robar a su propia hija, que además esperaba un hijo, y utilizar ese dinero para invertirlo y multiplicarlo enormemente; para el, esto era solo un juego, el juego de hacer dinero, de multiplicar el dinero y amasar fortuna, sin importar los sentimientos y el dolor que estaba causando a otros; el yerno de este señor, en su afán por salvar su relación, le llevó un video con la ecografía de su futuro nieto, lo que parece que logró conmoverlo, pero no fue sino después de haber hecho fortuna, que decidió devolver a su hija lo que le había robado.

b) El amor. Muchas personas y especialmente las mujeres, hemos pasado el 50% de nuestras vidas buscando y queriendo encontrar el amor y el respeto de nuestras parejas; pensando en hombres perfectos y príncipes azules, cuando en realidad el amor no es un producto terminado que se “encuentre” en otra persona, sino que su fuente está en nuestro interior, en nuestro corazón, es uno quien decide a quien amar; creo que al igual que Dios, a quien nunca encontramos, sino que es El, quien nos encuentra, así es el amor, el amor nunca lo vamos a encontrar, sino que es el amor quien nos encuentra a nosotros; cuando Jesús nos encontró, el amor también nos encontró, nuestra función ahora, es perfeccionar ese amor de Dios en nosotros. Y decidir a quien y como lo damos.

c) La felicidad. A veces estamos atrapados en este círculo vicioso, el dinero-el amor y la felicidad como si uno dependiera de los otros; hay que separar estos tres eslabones, pues no están relacionados, ni el amor con el dinero, ni el dinero con la felicidad, pero los tres si están en las manos de Dios; dependen de El. Aprendamos a ser felices cada día, reconociendo la fuente de nuestra felicidad en Jesús, no dependiendo sino de El, para experimentarla; porque nadie puede hacerte feliz, si tú no decides ser feliz; tú puedes ser feliz, porque la felicidad es el regalo de la paz de Dios en tu corazón.
Jesús nos prometió darnos todas las cosas si buscábamos primero el reino de los cielos.

2º. Puestos los ojos en Jesús: La clave es la atención, pon tu atención en Jesús, en lo que ha hecho, en lo que dijo, en su amor, trata de relacionar todo lo que te ocurre en el día con Jesús y su palabra, pensar en Jesús, fijar en El, tu atención, mejora tu relación intima y personal con El; traer a tu mente una imagen de Jesús, decir una oración, o declarar la palabra de Dios y memorizar frases de afirmación, son técnicas que te ayudaran a mantener los ojos puestos en Jesús.

3º. Fe. Sabemos que necesitamos tener fe y de hecho todos tenemos fe, pero muchas veces creemos que no tenemos suficiente, aun cuando Jesús dijo que solo necesitábamos una fe del tamaño de una semilla del árbol de mostaza, que me imagino que es bien pequeñita, pues en estos días observé unas semillas de flores y francamente me sorprendí de lo pequeñas que eran, pero lo mas importante de esto es saber interpretar lo que Jesús dijo, es que no importa el tamaño de tu fe, con la que tienes basta, sino EN QUIEN ESTA FUNDAMENTADA ESA FE. Hemos creído en Jesús, El, es nuestro Salvador y Dios, así que simplemente, tomemos la decisión de confiar y creer en El y en su amor por cada uno de nosotros.

4º. FRASES DE AFIRMACION: Son algunos ejemplos, pero repítelas siempre al menos tres veces al día, según sea la situación y comenzaras a ver un cambio en tu vida.

• Todo lo puedo en Cristo que me fortalece
• Mi Dios, pues, suplirá todo lo que me falta, conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús.
• Dios me ama.
• Soy la niña de sus ojos.
• De entre todas las cosas guardadas, guardo mi corazón.
• Mi Dios cumplirá su propósito en mí.
• Soy hijo-hija de Dios
• Soy buen esposo, buen padre, buen hijo, buen amigo, buen…..
• Mi Dios es fiel, siempre lo ha sido y lo será.
• Señor, en tus manos encomiendo mi camino, mi familia, mi trabajo
• Señor, guárdame en tu mano preciosa en esto….
• Hágase tu voluntad y no la mía
• El Señor es mi Pastor, nada me falta
• Confiada, tranquila y segura estoy en los brazos de mi Salvador. (Esta es mi frase favorita)
• Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de amor, poder y dominio propio.
• Yo soy lo que tu quieres que yo sea.
• Soy Hefzi-Ba (ese es mi nombre) y el gozo y deleite de Dios están en mi.

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