Gobernante y Salvador

por Hefzi-ba Palomino

Por lo cual, este es el pacto que haré con la casa de Israel, después de aquellos días, dice el Señor:
Pondré mis leyes en la mente de ellos y sobre su corazón las escribiré; Y seré a ellos por Dios, y ellos me serán a mí por pueblo;

Hebreos 8:10

En mi país estamos en vísperas de elecciones y por los últimos meses los seguidores de los diferentes candidatos se han dedicado a promover a sus candidatos, a exaltar sus cualidades y a tratar de esconder sus defectos para mostrarlos como las personas idóneas para gobernar nuestro país. Me llamó la atención una frase de uno de ellos que decía: “Necesitamos un gobernante, no un salvador”. Fue como una espina en mi corazón; me dolió ver como los pueblos actuales, al igual que el pueblo de Israel en el Antiguo Testamento, desechan a Dios y ponen sus esperanzas en hombres que creen que van a solucionarles sus vidas, sin saber que pronto la desilusión, la desesperanza, el dolor, la opresión, provenientes de “sus candidatos” tocarán sus vidas haciéndolas aun mas vacías. Solo en Jesús podremos encontrar la verdadera justicia, paz, la fuerza y la sabiduría que llenará nuestra vida de gozo.

“ (7) Y dijo Jehová a Samuel: Oye la voz del pueblo en todo lo que te digan; porque no te han desechado a ti, sino a mi me han desechado, para que no reine sobre ellos. (8) Conforme a todas las obras que han hecho desde el día que los saque de Egipto hasta hoy, dejándome a mí y sirviendo a dioses ajenos, así hacen también contigo. (9) Ahora pues, oye su voz; mas protesta solemnemente contra ellos, y muéstrales como les tratara el rey que reinara sobre ellos”. 1ª. De Samuel 8: 7-9

Necesitamos gobernantes para regular las actividades y asuntos humanos y éstos son la autoridad delegada por Dios para cumplir su propósito en la tierra, (ni una hoja se mueve sin su voluntad) pero considero mi deber, al igual que el de Samuel, levantar mi voz y llamar la atención hacia el hecho de que a pesar de que estamos en el mundo, creemos y respetamos la democracia y debemos votar por algún hombre o en blanco, si ninguno llena nuestras expectativas humanas; no podemos olvidar que en nuestra vida – a nivel personal – en nuestra mente y nuestro corazón, Dios es nuestro Gobernante y Salvador personal y a El, debemos servir. Definitivamente no votaría por un ateo, ni por ningún hombre que no tenga temor de Dios.

Es la razón por la cual Nuestro Padre Celestial envió a su unigénito hijo a nosotros para realizar un nuevo tratado, un nuevo pacto de sangre a través de su hijo, y si hemos confesado que Jesucristo es nuestro único y suficiente Señor y Salvador, es porque lo hemos aceptado como nuestro Dios, Señor y Salvador y la manera que aceptamos su señorío sobre nuestras vidas, es cuando rendimos nuestra mente y nuestro corazón a El; cuando hemos permitido que Dios escriba en nuestra mente y nuestro corazón sus leyes, entonces y solo entonces, El es nuestro Dios y nosotros somos su pueblo. Su palabra está en nuestra conciencia y nuestro ser (pensamientos, sentimientos y voluntad) esta sujeto enteramente y a El servimos.

En el mundo estamos, pero para cumplir el propósito de Dios a través nuestro: Somos luz, para los que están en tinieblas; sal, para darle sabor a la existencia y conservar pura la palabra de Dios; embajadores del reino de Dios, para llevar las buenas nuevas del evangelio.

Puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe, el cual por el gozo puesto delante de el sufrió la cruz, menospreciando el oprobio y se sentó a la diestra del trono de Dios.

Hebreos 12:2

–

Escrito para www.devocionaldiario.com

Compártelo en Facebook