El Primer Creyente

Génesis 12:1-4
Reina-Valera 1960 (RVR1960)
Dios llama a Abram
12 Pero Jehová había dicho a Abram: Vete de tu tierra y de tu parentela, y de la casa de tu padre, a la tierra que te mostraré.
2 Y haré de ti una nación grande, y te bendeciré, y engrandeceré tu nombre, y serás bendición.
3 Bendeciré a los que te bendijeren, y a los que te maldijeren maldeciré; y serán benditas en ti todas las familias de la tierra.
4 Y se fue Abram, como Jehová le dijo; y Lot fue con él. Y era Abram de edad de setenta y cinco años cuando salió de Harán.

Hace aproximadamente dos años, vivía yo en Kansas, (Estados Unidos) desde hacía ocho años y como era de esperarse, tenía un trabajo estable, vivía con mi linda familia, a quien amo profundamente, iba a la Iglesia los Domingos y servía al Señor en la medida de mis posibilidades, todo iba muy bien, hasta que El Señor comenzó a inquietarme acerca de mi vida espiritual, mi trabajo y todo lo que me rodeaba.

Un acontecimiento me hizo reaccionar y pensar si esta era la vida que Dios tenia para mí y si este era el propósito que Dios tenia para mi vida, entonces comencé a soñar con otro estilo de vida, en otro Estado, concretamente en La Florida (Estados Unidos) haciendo un trabajo que me agradara, teniendo una vida espiritual más abundante, teniendo una relación personal con mi Jesús y sirviéndole de una forma más efectiva.

Con frecuencia El Señor me mostraba este Versículo de La Biblia (El llamamiento de Abram) y era como si me estuviera llamando e invitando a hacer lo mismo que hizo Abram; dejar la tierra de mi parentela e ir a otra tierra; para lo cual comencé a prepararme financiera, mental y emocionalmente, durante aproximadamente un año, hasta que llego la fecha determinada, finalice mi trabajo, viaje a Colombia y después me moví para la Florida, desde hace un año exactamente.

Tenía mucho miedo, no tenía un trabajo que me esperara aquí y mi familiar más cercana estaba en el mismo Estado, pero en otra ciudad…mis ahorros apenas si alcanzaban para unos meses y el costo de Vida en La Florida es bastante alto, pero le creí a Dios y en mi angustia clame a Dios y el me escucho y ahora es mi deseo, poder compartir con ustedes mis experiencias, bendiciones y revelaciones que el Señor me ha mostrado, con el propósito de motivarlos a través de estos devocionales, a nunca darse por vencidos, invitarlos a aceptar cualquiera que sea el llamado que el Señor haga, a alimentarse y fortalecerse en El Señor cada día, a través de su Palabra y a tener valor y forjar un carácter fuerte, que agrade al Señor.

Ya es hora de que avanzar a otro nivel; primero fuimos todos creyentes, igual que Abram, ahora es hora de saber lo que realmente somos y comenzar a actuar como tales: Somos Hijos de Dios, porque creímos y confesamos a Jesús como nuestro Señor y Salvador y creyendo en nuestro corazón, fuimos creados a su imagen y semejanza, tenemos sus genes, tenemos la Sangre de Cristo; que nada nos atemorice, que nadie nos menosprecie, caminemos cada día con El, confiemos en Dios, creámosle y seamos fieles, porque Él es fiel y nunca nos dejara ni nos abandonara.

por Hefzi-ba Palomino

Escrito para www.devocionaldiario.com

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