DIA DE ACCION DE GRACIAS

Ustedes fueron llamados a formar un solo cuerpo, el cuerpo de Cristo. Dejen que la paz de Cristo gobierne sus corazones, y sean agradecidos.

Colosenses 3:15 (NVI)

Cuando yo era niña, acostumbraba a arreglar mi closet los Domingos cuando llegaba de la Iglesia con mi abuela y así a aprendí a ser un poquito organizada, luego cuando necesitaba algo iba directamente al lugar donde lo había puesto y por lo general ahí estaba, así que si tenemos orden y colocamos siempre las cosas en su lugar, tenemos más probabilidades de saber dónde están, cuando las necesitamos.

Ya adulta y después de tener un encuentro personal con Jesús-Cristo, he descubierto que si quiero buscar, encontrar o hablar cara a cara con  Dios, hay un solo lugar donde El esta y donde con absoluta seguridad voy a encontrarlo: en mi corazón.

La semana que viene a finales de Noviembre celebraremos en Estados Unidos y algunos países de Latinoamérica, el día de Acción de Gracias y personalmente me siento tan agradecida con Dios por todas sus bendiciones en este año que no puedo evitar compartirlo con ustedes e invitarlos a hacerlo también, desde el fondo de su corazón; las palabras más hermosas son las que nacen de lo profundo del corazón, desde esa cajita que se parece a una sala de Internet y donde podemos conectarnos gratis con El, con palabras sencillas, llenas de amor y de agradecimiento, entrando en su presencia con cantico nuevo, porque Él es bueno y para siempre es su misericordia.

Por eso no me canso de repetir que somos bendecidos y afortunados de ser recipientes no merecedores de su gracia y de su amor, herederos del reino de los cielos, hijos no de sangre, sino en espíritu y sean cuales sean nuestras circunstancias, problemas, inconvenientes, penas o dolores, si por un lado contamos nuestros problemas y por otro nuestras bendiciones, estoy segura que serán mayores nuestras bendiciones y las razones que tenemos para ser agradecidos, para dar gracias, para ofrendar o para cambiar nuestro lamento en baile, nuestras lágrimas de dolor, por lágrimas de alegría; para quitarnos el luto y vestirnos de gozo y de alegría, para desechar toda tristeza o amargura de nuestra vida y cubrir nuestro corazón de paz, de esa paz que solo Jesucristo sabe dar, esa paz que sobrepasa todo entendimiento y que guarda nuestros corazones en Cristo Jesús.

Jesús ha hecho que los que estábamos ciegos, ahora veamos; que los que estábamos sordos, ahora oigamos; que los que estamos cojos o enfermos, ahora seamos sanos y los que estábamos muertos, ahora estemos vivos; que despertemos del sueño en que vivíamos y que no andemos en tinieblas, sino iluminados con la luz de Cristo.

Unámonos todos  a este día de Acción de Gracias, porque somos un solo cuerpo en Cristo y oremos los unos por los otros, para que Dios continúe derramando bendiciones sobre esta tierra y no olvidemos de orar por la paz en Israel, pues esa es la voluntad buena, perfecta y agradable de Dios para nuestra vida. Porque como en Abraham fuimos bendecidas todas las naciones de la tierra, me despido con la Bendición de Dios a Abraham y a su pueblo:

“Bendeciré a los que te bendigan, y maldeciré a los que te maldigan. ¡Gracias a ti, bendeciré a todas las naciones del mundo!»”

Génesis 12:3

Autora: Hefzi-ba Palomino

Escrito para www.devocionaldiario.com

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