Creciendo en humildad – Hefzi-ba Palomino
CRECIENDO EN HUMILDAD
“Dios resiste a los soberbios, y da gracia a los humildes.”
Proverbios 3:34
Una de las cosas que más me cautivo cuando por primera vez asistí a un congreso cristiano de misiones, fue la sabiduría y la sencillez con que hablaban, siendo personas sencillas, sin títulos universitarios, ni riqueza material de que enorgullecerse, con la luz de Dios brillando en sus rostros y adornados con la gracia que solo Dios sabe dar a los humildes. En contraste, día a día, me encuentro y veo personas con unos egos enormes, que se creen superiores a sus semejantes, sea por lo que hacen, por lo que tienen o por lo que creen que son y hasta se les llena la boca renegando de Dios y de su Iglesia y en especial muestran ciertas actitudes de orgullo, de las que no nos escapamos si siquiera nosotros los creyentes.
Por eso, quisiera esta semana dedicarla a reflexionar en la necesidad de que seamos más humildes, pero no solo delante de Dios, a quien no podemos ver, sino delante de los seres humanos que nos rodean, que si podemos ver y que a su vez lo que van a ver en nosotros tal vez sea lo que a mí me cautivo en el capítulo anterior.
Crecer en humildad, es algo que se logra con la oración y la práctica, como crecer en fe, como cuando aprendemos a caminar, dando pequeños pasos, primero cogidos de la mano de Dios, luego tratando de hacerlo por nosotros mismos, mas fortalecidos; siempre digo que uno aprende más fácil y rápido, haciendo lo que quiere aprender, sin importar si al principio no lo hace muy bien; por eso, cuando captes en ti mismo una actitud de arrogancia, de orgullo o de autosuficiencia, relájate, respira y recuerda quien eres tú, de donde te saco Jesús y pídele que sea el Espíritu Santo quien tome control y quite de ti todo lo que no le guste y si has ofendido a alguien, arrepiéntete y trata de restaurar a esa persona.
La soberbia y el orgullo son un pecado para Dios y no podremos estar en su presencia, si estamos en este estado y realmente, nada que nos aparte del amor y la presencia de Dios, vale la pena; todo lo que hagamos al prójimo en este estado es horrible, incluye humillaciones, tiranía, desprecio, habladuría, injusticias, maltrato y deseos de controlar y doblegar a otros, para exaltar o afirmar nuestro yo.
Aprendamos de Jesús a ser mansos y humildes, sin importar si somos ricos o pobres, pues el amor de Dios y la salvación que nos ha dado, no tienen precio y Dios favorece y se agrada de los humildes, más a los soberbios aborrece. Si observas con detalle, en ninguna parte de La Biblia dice que El Señor “obligó a alguien” a hacer algo, siempre nos muestra el camino, lo que es correcto y lo que es bueno, pero nos deja a nosotros en libertad de decidir, de escoger y de tomar decisiones y una de esas decisiones es liberarnos de la necesidad de querer controlar a los demás o sentirnos mal porque no hacen lo que nosotros queremos, pues esta también es una forma velada de nuestro orgullo y nuestro yo. El orgullo también conduce directamente a la rebelión y por ende al pecado y a la caída.
Me despido, deseando que La Bendición de Dios sea sobre todos nosotros y que su Palabra se cumpla cuando dice:
“El Señor te bendiga, y te guarde; Jehová haga resplandecer su rostro sobre ti, y tenga de ti misericordia; Jehová alce sobre ti su rostro, y ponga en ti paz.”
Números 6:24-26
Autora: Hefzi-ba Palomino
Escrito para www.devocionaldiario.com
Amen. Un mensaje muy util que nos debe hacer recapacitar ycambiar para bien nuestras actitudes. La humildad es importante. Dios la bendiga.
Amén .Dios le continúe Bendiciendo!!! Sus mensajes me bendicen mucho. Que hermosa reflexión sin duda tenemos que pedir al Señor que nos haga nuestro carácter como el de El . Llenos de los frutos del Espíritu para actuar con mucha humildad ya que El resiste a los soberbios y arrogantes el ego nos aparta de Dios. Pedir nos de ojos espirituales y no ver con los ojos carnales para no caer en ese horrible pecado la falta de humildad . Muchas gracias . Que el Amor de Dios y su gracias este con usted Siempre.