Cada día cuenta – Hefzi-ba Palomino
CADA DÍA CUENTA
“Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio.”
2 Timoteo 1:7 (RVR1960)
Desde que decidí reconciliarme con Dios y entregarle mi vida al Señor, todas mis áreas y el control de todo en sus manos, he experimentado en mi vida cambios maravillosos y extraordinarios en mi carácter, en mis sentimientos y pensamientos; he visto como El Señor se mueve en mi vida, como tiene el control de todo y he finalmente aceptado que es El, mi único y verdadero proveedor; he aprendido a conocerlo más, a reconocer su presencia en mí, a relacionarme con Él, a hablarle y depender de Él, cada día; a sentir Al Espíritu Santo en mi (Su Presencia) y comenzar a ver cómo es que Él trabaja en nuestra vida.
¡Wow! Qué maravilla…. estarás pensando tú, y Si, es realmente asombroso lo que El Señor puede hacer en nuestra vida y en la vida de nuestra familia y los seres que amamos y por las personas que oramos, cuando entregamos todo en sus manos y dejamos que sea El, el que obra, El que hace, el que pelea nuestras batallas y no nosotros en nuestras propias fuerzas.
Pero esto no significa que todo este poder baje del cielo en “un de repente”, y un día nos despertemos siendo valientes, esforzados, confiados, dispuestos a pelear y a hacer la voluntad de Dios, así porque si, aunque Él puede hacerlo y lo ha hecho en el pasado, cuando ungía a sus escogidos con su Santo Espíritu, como sucedió con Moisés, Abraham, Isaac y Jacob, Gedeón, el Rey David, el Rey Salomón, mujeres como Ruth, Débora, María, Magdalena y muchos más, hasta llegar a nuestro Salvador nuestro Jesús. Porque después de Él, nosotros recibimos todos, el poder a través del Espíritu Santo que nos revivió y fortaleció en Cristo Jesús, para que hiciéramos las obras de Jesús y aún mayores.
Ahora bien, si no estamos experimentando esa Presencia, ese Poder de Dios, es porque algo anda mal o significa que hay “algo” que nosotros tenemos que hacer todavía para recibir esa fuerza, esa fortaleza, ese poder y para descubrirlo, analicemos la vida de todos estos héroes, hombres y mujeres de la Biblia y miremos que tienen en común que nosotros podamos imitar para llegar a ser los hombres y las mujeres que Dios quiere que seamos, para lo cual nos creó, nos formó y nos salvó. Porque ese es el Propósito de Dios para nuestra vida: (Algunas cualidades)
- Lo primero que necesitamos para creer en Jesús, que es el Hijo de Dios, que murió por nuestros pecados y que nos sacó de tinieblas a su luz admirable; la fe es importante, pues sin fe es imposible agradar a Dios. Dios nos bendice y nos concede lo que le pedimos conforme a la medida de nuestra fe.
- Hay que confiar verdaderamente en Dios, aprender a esperar en El y saber que todo tiene su tiempo. No seamos impacientes ni nos rindamos cuando las cosas no salen como nosotros las planeamos o esperamos.
- Es necesaria, pues la bendición no viene antes de la prueba. Debemos ser valientes y esforzados y hacer lo que tengamos que hacer, con la confianza de que Él está con nosotros y no nos dejara ni nos abandonara.
- Esta es básicamente la más importante en nuestra vida cristiana, pues es lo que nos mantiene sujetos a Dios, disciplinados y nos garantiza las promesas de Dios para nuestra vida. Obediencia a su palabra, a sus mandamientos, ordenanzas y estatutos. Si no hay obediencia, no hay bendición.
- Esfuerzo y Valentía. Pues desafortunadamente nuestra relación con el mundo, nos ha dejado a muchos lisiados, inválidos, paralizados por miedos, traumas, rencores, odios y resentimientos. Pero Dios nos levantó y nos dio su Espíritu, para que peleemos en contra de nuestros enemigos, que no son externos, sino internos, nos ha cubierto con su amor y nos ha dado la autoridad para ser vencedores en Cristo.
- Dios nos doto con un corazón valiente, capaz de amar, luchar por lo que queremos y amamos, perdonar y sanar todas nuestras heridas y defectos. Dios es amor y nunca vamos a sentirnos satisfechos, ni llenos, sino tenemos el amor de Dios en nuestra vida.
Para terminar Jesús nos invita a vivir cada día, un día a la vez, a entregarle nuestras cargas, a ir a Él, si estamos cansados y cargados y a descansar en El, que es nuestro Sabbath, nuestro descanso, por eso hoy hermano, hermana que lees este Devocional, yo te invito a caminar con El Señor un día a la vez, cada día cuenta para Dios, aprovecha el tiempo, planea y prográmate para que cada día cuente y recibas las bendiciones que Dios tiene preparadas para Ti.
Por Hefzi Ba Palomino
Escrito para www.devocionaldiario.com
Gracias por realizar esta lavor tan maravillosa para el Senor y para bendicion de todos los que nos alimentamos de ellas que el Senor continue bendiciendolos
Gracias por realizar esta lavor tan maravillosa para el Senor y para bendicion de todos los que nos alimentamos de ellas que el Senor continue bendiciendolos