A TODOS LOS ENAMORADOS

“Porque yo sé muy bien los planes que tengo para ustedes —afirma el Señor—, planes de bienestar y no de calamidad, a fin de darles un futuro y una esperanza.”

Jeremías 29:11

El pasado 14 de febrero se celebró en los Estados Unidos el día de San Valentín, es decir el día del amor y de los enamorados, con toda la pompa y despilfarro posible en regalos, detalles bonitos, frases bonitas y otras de cartón, promesas de amor eterno, etc. pero al igual que todo llega, todo pasa y al día siguiente, todo vuelve a la normalidad. Sin embargo y a pesar de que todo el mundo tiene a alguien a quien decirle “te amo” pocos son los que se acuerdan en este día de los que están solos, despechados por un mal amor, heridos en sus sentimientos, lastimado su corazón por una traición o una mentira, atravesando un doloroso proceso de divorcio o en el peor de los casos, sufriendo por la pérdida de ese ser amado, con el que compartieron una etapa de sus vidas o con quien planeaban unir sus vidas.

Así que en este día, sin importar si es o no el mes del amor, porque en diferentes países se celebra en otro mes, yo quiero dedicar este devocional a todos aquellos olvidados y renegados del amor, porque de la misma forma que me toco consolar a una amiga, quiero compartir algunos apartes de La Biblia que nos hablan del amor de Dios y que si tenemos a Cristo en nuestro corazón, realmente no estamos ni estaremos nunca solos.

Dios tiene planes maravillosos para todos y cada uno de sus hijos, conforme a Jeremías 29:11 y para todos, sean que tengamos pareja o no, reclamo este versículo para nuestras vidas.

1. Lo primero que hay que pensar, si es el caso, es que quien se fue, no te aprecio lo suficiente, no te valoro y realmente nunca te conoció. El-Ella se perdieron la mejor parte, pues perdieron posiblemente más que tu; la otra cara de la moneda, es que si Dios permitió de alguna manera ver la verdadera alma de esa persona, es porque te quería librar del engaño y la mentira y quizás hasta de una pérdida económica. Recuerda que todo lo que sucede en la vida es la voluntad de Dios y tiene implícito un mensaje y una enseñanza. Tal vez necesitabas esta experiencia para aprender una lección. Siempre hay que ver las cosas de la mejor manera posible, porque para los hijos de Dios, todas las cosas nos ayudan para bien.
2. Lo segundo es cuidar a quien le entregas tu corazón. La Palabra de Dios dice que entre toda cosa guardada, guardes tu corazón, porque de él mana la vida. Muchas veces en nuestro afán de amar y ser amados nos olvidamos que no debemos confiar tan fácilmente en una persona y que es necesario darnos un tiempo real de conocerse mutuamente. Eso de que “el amor es ciego” y no vemos los defectos de una persona,  no debe aplicarse a un cristiano que tiene los ojos abiertos y puede ver más allá de las apariencias y captar espiritualmente lo que hay detrás de simples palabras bonitas y promesas que nunca se cumplen. La sabiduría, el discernimiento, la oración y hasta la razón y la lógica, deben ser los parámetros que guíen nuestra relación con alguien, no solamente los sentimientos que nos produzca una persona.
3. El amor de Dios es tan grande, que aunque nuestro padre y madre nos abandonaren, con todo El, nos recogerá. Es normal guardar cierto duelo ante pérdidas insignificantes  o amores frustrados, pero en lo personal, yo no me permito más de tres días para recuperarme de un fracaso. Estar deprimidos, llorosos y tristes por alguien que se fue, es no tener fe, o tenerla muy poquita y por muy grande que haya sido el golpe, hay que entender que el tiempo todo lo cura y que olvidar  es cuestión de tiempo; no vale la pena enterrarse vivo con una pena, mientras la vida continua y a lo mejor esa persona que te causo la pena, debe estarla pasando de lo lindo con otro o con otra.
4. Por amor a tu alma, no te llenes de rencor, no quieras vengarte, tomar ventaja o desquitarte de nadie, por el contrario, esas personas son más bien dignas de lastima y merecen nuestro perdón sincero y oración para que Dios tenga misericordia de ellos, pues realmente no conocen a Dios, aunque prediquen y se auto-denominen cristianos. El amor de Dios y el gozo, son la mejor medicina para el cuerpo y para el alma. No renuncies al néctar del conocimiento de Dios por el bagazo del engaño y la mentira del que anda en el mundo buscando a quien engañar.
5.  Abre tu corazón al amor y ama con intensidad, pronto descubrirás que el verdadero amor, aún está por llegar, espéralo, pero espera en Cristo. No renuncies a tus sueños y trabaja duro para lograrlos. Una mente ocupada es una mente exitosa y con menos problemas.
6. Y por último, no olvides que la FELICIDAD ES UNA ELECCION, no esperes conocer a alguien para que te haga feliz o que alguien depende de ti para que lo hagas feliz.
7. Dios es bueno y para siempre es su misericordia.

“Porque el Señor tu Dios es un Dios compasivo, que no te abandonará ni te destruirá, ni se olvidará del pacto que mediante juramento hizo con tus antepasados.”

Deuteronomio 4:31

Nueva Versión Internacional (NVI)

Autora: Hefzi-ba Palomino

Escrito para www.devocionaldiario.com

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