¡SE FELIZ, NO TE PREOCUPES!

(Don’t worry, be happy)

por Hefzi-ba Palomino

Entre toda cosa guardada,
Guarda tu corazón;
Porque de él mana la vida.

Proverbios 4.23

En Inglés hay una canción que dice como el titulo de hoy y uno la conoce cuando está en sus primeras clases; creo que quien la inventó sabia que nosotros los humanos somos muy impacientes y siempre todo lo queremos, rapidito y lo mismo sucede con las cosas espirituales, a veces queremos que Dios conteste nuestras oraciones tan rápido como reciba el mensaje y no nos ponemos a pensar, cuantos miles o millones de peticiones tiene en su escritorio antes que la nuestra.

Estoy convencida que el ser feliz es una prioridad en nuestra vida, pero desafortunadamente, existen muchos obstáculos e impedimentos y preocupaciones que nos impiden ser felices, la mayoría son conceptos errados, pues no necesitamos realmente de mucho mas de lo que poseemos o somos para ya comenzar a ser felices; es quistión de actitud, de cambiar nuestra manera de ver las cosas, la vida y especialmente nuestra relación con el amado Jesús; realmente, el que tiene al Hijo, tiene también al Padre y al Espíritu Santo y YA LO TIENE TODO, lo que necesita para ser feliz, cada día y vivir agradecido, gozoso y en paz.

Es cierto que la vida es corta y que todos quisiéramos ser felices cada día, no sufrir en lo posible, pero eso es imposible; porque hay penas que vienen de Dios, como pruebas y perdidas que no podemos evitar y por lo general, después de estas, Dios trae paz, gozo, bendición y consuelo; las penas son un componente de la existencia y no se pueden evitar, aun nuestro Salvador, tuvo que experimentar mucho sufrimiento y dolor y aceptar lo inevitable es aceptar la cruz que Dios ha querido que llevemos y que carguemos.

Pero hay penas que vienen de la vida, que si se pueden evitar y que están bajo nuestro control, pues son producto de nuestras acciones y decisiones; penas de amor, desengaños, decepciones y desamor y hacen que nuestra vida esté tan enredada y nuestro corazón tan adolorido que nos sentimos confundidos, en medio de un laberinto, donde no podemos ver fácilmente la salida y aun nuestra mente esta nublada y somos incapaces de tomar las decisiones correctas; cortar de raíz con lo que nos hace sufrir o reconocer que somos nosotros mismos, los únicos responsables de las consecuencias de nuestras acciones y en los casos mas graves, podemos llegar a pensar que Dios es el culpable de lo que nos está pasando, cuando por lo general hemos sido nosotros y nadie mas quien desencadenó esa situación.

Dios por el contrario, lo que quiere es evitarte toda clase de sufrimiento inútil y es a El y a su bendita palabra que debemos recurrir para encontrar solución a todas las situaciones de la vida; El, es quien mejor conoce y quien escudriña nuestro corazón, para saber lo que tenemos dentro y muchas veces permite que nosotros utilicemos nuestro libre albedrio y tomemos decisiones erróneas; sabe que necesitamos vivir esas experiencias para aprender de ellas y en muchos casos, el sufrimiento se convierte en nuestro maestro y entrenador personal. Un proverbio chino dice que el hombre que aprende de sus errores es inteligente, pero es sabio el que aprende también de los errores de los demás.

Podríamos evitarnos tantas lágrimas, si aprendemos a confiar en Dios: En la bendita palabra de Dios hay muchísimos consejos y alusiones a la enseñanza que Dios quiere impartirnos, pero estas deben ser aprendidas – antes – porque en el momento de la prueba, ya deben estar incorporadas en tu mente y tu corazón y producir sus frutos. El Apóstol Santiago nos insta a pedir a Dios sabiduría; los Salmos exaltan la misericordia y el amor de Dios y la necesidad de CONFIAR en El y los proverbios son sabios consejos para la vida diaria, que, aunque hayan sido escritos hace tanto tiempo, se aplican al diario vivir, a los problemas que afrontamos cada día y aun hasta el futuro, porque la palabra de Dios no tiene edad, no pasa de moda, es eterna, siempre está vigente y es como el agua que riega la tierra para que de fruto, la palabra es viva y eficaz y cumple el propósito para el que fue creada.

A mi, me llama la atención descubrir el significado tan amplio que tiene la palabra –corazón – es mas que un simple órgano: es el alma, el espíritu, la mente y sintetiza en general los sentimientos humanos, el dolor y la felicidad y saber que de él mana la vida; yo reconozco que me hubiera ahorrado muchísimas lagrimas si hubiera escuchado y guardado este versículo en mi mente y en corazón y lo hubiera aplicado a mi vida en muchas ocasiones y como dice por ahí una canción de los 70’s: “Si hubiera sabido ayer, que un día ibas a volver… me hubiera evitado tantas lagrimas que derramé por ti…”

Hoy valoro la paz como un sello en mi corazón, confió mas en Dios y cualquier decisión, situación o persona que amenace esa paz, es una señal de alerta que me invita a orar, esperar en El Señor, consultar y meditar antes de tomar una decisión; hoy quiero invitarte a hacer lo mismo:

Cuida esa maravillosa vida y paz que Dios nos ha regalado, desconfía mas del hombre en general y confía mas en Dios y a gozarte cada día en El Señor, sin importar el mañana, porque el futuro no lo puedes ver, pero Jesús, sí y El, sabe lo que es mejor para ti, lo que te conviene y sobre todo lo que no te va a hacer sufrir o lastimar; El te ama y te tiene en su mano preciosa; eres la niña de sus ojos; somos ovejas de su redil y nada ni nadie nos arrebatara de su mano, ni a separar de su amor.

Si alguien te lastima, recuerda la palabra de Dios: Aunque mi padre y mi madre me dejaran, Con todo, Jehová me recogerá. Salm.27.10. Dios está con nosotros desde la creación del mundo y Jesús prometió estar con nosotros hasta el fin.

¿Sabias que en el centro de La Biblia, se encuentra su mas sabio consejo?

Mejor es confiar en Jehová
Que confiar en el hombre.

Salmos 118.8

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