La hipocresía de decir amar a Dios y despreciar a tu hermano – Enrique Monterroza
La hipocresía de decir amar a Dios y despreciar a tu hermano
Es increíble la forma en la que muchos “cristianos” actúan frente a aquel que ha fallado o pecado. Es increíble la facilidad con la que juzgamos y enjuiciamos y lo tardos que somos para ayudar y restaurar.
Puedo ver hoy en día cómo se nos hace fácil criticar duramente al que ha cometido un error, pero al mismo tiempo noto la falta de disposición que hay en nosotros de restaurar al caído.
Muchos decimos amar a Dios, pero despreciamos a los que “han pecado”, cómo que si nosotros no pecáramos también.
A veces pareciera que algunos de nosotros estuviéramos en una burbuja en donde el pecado no puede alcanzarnos, cuando la realidad es que todos pecamos de diferentes formas. Nosotros juzgamos al adultero, pero no nos damos cuenta que con el simple hecho de desear la mujer que no es tu esposa ya estás adulterando, y eso lo dijo Jesús no lo digo yo, el dijo: “Pero yo os digo que cualquiera que mira a una mujer para codiciarla, ya adulteró con ella en su corazón.” Mateo 5:27-28 (Reina-Valera 1960).
Y es que somos buenos para señalar los pecados de los demás cuando nosotros somos también participes de algunos otros, por ejemplo hay gente que se enorgullece de no pecar, pero practican la mentira y cuando digo mentira hablo de cualquier clase de mentira, no la escalonemos, porque cometemos el error de decir cual si es mentira y cual no es mentira, o cual una mentira pequeña o cual es una grande, yo considero que para Dios mentira es mentira ni importando como la cataloguemos nosotros.
¿Qué dice la Biblia sobre los mentirosos?, “Pero a los cobardes, a los que no confíen en mí, a los que hagan cosas terribles que no me agradan, a los que hayan matado a otros, a los que tengan relaciones sexuales prohibidas, a los que practiquen la brujería, a los que adoren dioses falsos, y a los mentirosos, los lanzaré al lago donde el azufre arde en llamas; y allí se quedarán, separados de mí para siempre.” Apocalipsis 21:8 (Traducción en lenguaje actual). Es una lista de cosas que muchos hacen o hemos hecho y de no arrepentirnos genuinamente para buscar a Dios tendremos ese fin.
Decir amar a Dios y no amarnos entre nosotros es una de las más grandes hipocresías y la hipocresía tiene que ver con la mentira, por eso la Biblia dice: “Si alguien dice: «Amo a Dios» pero odia a un hermano en Cristo, esa persona es mentirosa pues, si no amamos a quienes podemos ver, ¿cómo vamos a amar a Dios, a quien no podemos ver? Y él nos ha dado el siguiente mandato: los que aman a Dios amen también a sus hermanos en Cristo.” 1 Juan 4:20-21 (Nueva Traducción Viviente).
Hoy quiero invitarte a mostrar compasión por tu hermano, por tu mismo cuerpo, porque al fin y al cabo somos un mismo cuerpo en Cristo, si tu no muestras compasión por tu propio cuerpo te estarás haciendo daño tu mismo, por eso te invito a mostrar compasión por los débiles, por los que caen, por los que tienen cualquier clase de atadura que los hace ser inconstantes, lejos de juzgarlos, apartarlo o menospreciarlos hoy te invito a que le extiendas tu mano cuantas veces sea posible, pues esa persona está muy necesitada de Dios y el Señor puede transformarlos.
Quizá tu digas o pienses que estas cansado de esa persona que falla constantemente, quizá te parece que él o ella ya no se merece otra oportunidad, pero esa decisión no te corresponde a ti, Dios ve a esa persona con los mismos ojos de amor con los que te ve a ti y por ello tú que amas a Dios, tú tarea es ayudar, restaurar y no sepultar a los que caen.
Pedro le hizo una pregunta a Jesús: “Entonces Pedro se acercó a Jesús y le preguntó: —Señor, si un miembro de la iglesia me hace algo malo, ¿cuántas veces debo perdonarlo? ¿Sólo siete veces? Jesús le contestó: —No basta con perdonar al hermano sólo siete veces. Hay que perdonarlo una y otra vez; es decir, siempre.” Mateo 18:21-22 (Traducción en lenguaje actual).
Quizá esa persona se ha aprovechado de tu confianza o de tu compasión hacia él o ella, sin embargo, tu has sido llamado a perdonar y ayudar a esas personas, muestra el amor que tienes hacia Dios ayudando siempre a los que lo necesiten.
Si realmente amas a Dios, también trataras de amar a tu hermano, no importa que este no sea como tú quieres que sea, no importa si este no hace lo que tu quieres que haga, pues esa persona sigue siendo amada por Dios y Dios quiere restaurarla y tú eres el medio que Dios usará para eso.
¡Ve y ama a tu prójimo así como te amas tu mismo!
Autor: Enrique Monterroza
Escrito originalmente para www.destellodesugloria.org
Autorizado para publicarse simultáneamente en: www.devocionaldiario.com – www.enriquemonterroza.com y http://reflexionesydevocionales.blogspot.com
¡¡Me animas mucho gracias por dedicar tanto tiempo a hablarnos de la palabra de Dios!!.No soy persona que le guste la hipocresía,si dedicáramos más tiempo al prójimo quizás así agradaríamos mucho más
al Señor.De nada nos sirve decir que amamos a Dios,si luego no sabemos amar al prójimo cuando lo necesita,es verdad eso seria una gran mentira,si todos somos un mismo cuerpo en Cristo,para que tanta falsedad si para Dios todos somos iguales.Hay a quien le puede más el orgullo que sus propios sentimientos,y pasan de todo.
Todos estamos llamados a ofrecer nuevas oportunidades,no podemos ser tan duros ni dejar de sentir la ayuda por los más necesitados, sintámonos con un corazón de carne y no de piedra,en el Salmo 22 podemos leer muy claro “Él Señor es mi Pastor nada me falta”pues demos amor a quien esté falto de cariño o incluso que sé pueda sentir sólo,para que Dios lo proteja y le enseñe a amar como Él nos ama,porque para Dios siempre tendrá las mismas oportunidades que tenemos los que decimos que amamos a Cristo.Bien es verdad que todos
somos pecadores,pero para eso existe el perdón y quien lo quiera reconocer estará dando un gran paso de fe,ante el Señor.Esta es mi pequeña reflexión a este hermoso artículo.Gracias por hacer que me sienta una más de vosotros a leer vuestro bello trabajo.Que Dios
les llenen de abundantes bendiciones como para mi lo deseo.Un abrazo en Cristo.
Buenos dias y muchas bendiciones en sus vidas, amigos y hermanos, la verdad no los conozco ni se de que nacionalidad son ni donde viven, pero si les quiero agradecer en gran manera todos estos mensajes que me envian a diario ya que me han enseñado muchísimo en mi vida, soy de Costa Rica y voy a una Iglesia Cristiana Pentecostal en un lugar que se llama Alajuelita, tengo ya 8 años de visitarla y le puedo servir a Dios de muchas formas, me gusta cantar, y me han dicho que sirvo en eso, y a pesar de todo muchas veces me da cierto miedo al momento de hacerlo, la verdad sus comentarios diarios son una motivación grande en mi vida y le doy muchas gracias a Dios por ustedes, por sus famiias y en el nombre de Jesus declaro que sean bendecidos aún más en sus vidas y las de sus seres queridos….gracias de nuevo y saludos desde ésta tierra
La hipocresía es algo que no entra en mi corazón la detesto totalmente
cuando alguien dice amar al Señor y luego ves que no dan amor al prójimo sino desprecio.Es una pena que pongas todo de tu parte y no
lo sepan agradecer,si Dios nos mira con ojos de amor como no somos capaces de hacer lo mismo con el hermano que solo pretende de darte su confianza y no sé ve recompensado.De verdad que somos muy crueles,
Dios nos quiere con un corazón que sepa amar al prójimo para eso nos
ha dado el don de humildad y el honor de su misericordia,si aprendemos a perdonar seremos buenos siervos de Dios y seguramente que quien nos
haya ofendido reconozca que sé ha equivocado,y así agradará mucho más
al Señor.Porqué no nos ponemos al lado de esas personas que quizás por
una cosa u otra no han podido llenarse del amor de Dios,sería un buen
ejemplo de solidaridad,y sobre todo de orgullo.Hay que leer estos
artículos porque nos ayudan muchísimo a ser más generosos con quien
lo necesitan.Y para terminar en este mundo todos pecamos.