Hablar y no hacer – Enrique Monterroza
Hablar y no hacer
Que fácil es hablar y no hacer, es fácil decirle a la gente lo que tiene que hacer, pero parece que resulta muy difícil hacerlo uno mismo. Y es que hoy en día pareciera que cada persona tiene la razón con las palabras que dicen aun cuando esas no sean aplicables a su vida o por lo menos no demuestre con su vida lo que se tiene que hacer.
A veces grita más lo que hacemos que lo que decimos, la gente está pendiente de lo que hacemos y cómo lo hacemos, eso no significa que vamos a vivir para la gente, pero tampoco podemos olvidar que la Biblia dice que somos cartas leídas para el mundo, es decir que la gente va estar pendiente que nuestra vida refleje a Cristo.
Resulta que en ocasiones nuestra predicación se escucha linda, excelente, ejemplar, pero nuestro caminar deja mucho que desear. La voluntad de Dios no es solo que digamos lo correcto, sino que también hagamos lo correcto.
Dios no quiere gente que solo diga palabras bonitas, quiere gente que cumpla su Palabra, que lo ame de verdad, que tenga pasión por Él y que su vida sea el reflejo de todo lo que siente por Él.
La Biblia dice:
“¿Quién es sabio y entendido entre ustedes? Que lo demuestre con su buena conducta, mediante obras hechas con la humildad que le da su sabiduría.”
Santiago 3:13 (Nueva Versión Internacional)
Hoy quiero invitarte para que tus obras hablen más que tus palabras, que lo que haces sea el reflejo de lo que realmente crees, porque Dios quiere que tus obras lo muestren a Él.
Cuando logras que tus buenas obras hablen más fuerte que tus palabras, entonces lo que dices cobra más valor, no quieras decirle a los demás que es lo que tienen que hacer si tu mismo no haces lo que Dios quiere que hagas.
La Biblia dice:
“Lo mismo pasa con la fidelidad a Dios: de nada nos sirve decir que le somos fieles, si no hacemos nada que lo demuestre. Esa clase de fidelidad está muerta.”
Santiago 2:17 (Traducción en lenguaje actual)
¡Que tus obras hablen por ti y que lo que digan sea que amas a Dios!
Autor: Enrique Monterroza
Escrito originalmente para www.destellodesugloria.org
Autorizado para publicarse simultáneamente en: www.devocionaldiario.com – www.enriquemonterroza.com y http://reflexionesydevocionales.blogspot.com

Escuchamos mucho hablar si todo lo que nos predican se llevara a cabo quizás todos estaríamos mucho más motivados para hacer buenas obras y entonces eso sería un paso importante en nuestras vidas.
Muchas palabras y pocos hechos,cuando se ama tanto a Dios tenemos que saber dar ejemplo para que los que está lejos del amor de Jesús tomen conciencia de que lo que se predica es verdadero y hacerles ver que todos caminamos en la misma barca.
Que nuestras obras hablen por lo que hacemos y no por lo que decimos.”Es el amor lo que da precio a todas nuestras obras;no es por la grandeza y multiplicidad de nuestras obras por lo que agradamos a Dios,sino por el amor con que las hacemos”.San Francisco de Sales.
¡¡Cuando amamos a Dios hay que dar fe de lo que sentimos!!.
“Me encanta este artículo, Dios les siga bendiciendo junto a todos los que entramos en su página,es muy positiva para los que creemos
en Jesús”.
amén
Si con las palabras damos testimonio de lo que podemos hacer en beneficio de los demás bienvenido sea lo que podamos aportar a quien
esté necesitado de amor.Porque hablar se hace muy pronto,pero a la hora de la verdad no vemos los hechos,y eso no es lo que Él Señor quiere de nosotros.Es tan fácil decir haz esto o aquello somos muy
rápidos en decirle a los demás lo que hay que hacer,pero si no lo aplicamos a nosotros mismos, hemos fracasado.
Que saco yo de escuchar palabras bonitas si luego no veo el fruto de
lo que acabo de oír.No nos engañemos y seamos leales a nuestros
principios y valores.Que Dios nos bendiga a todos y nos abra el corazón haciendo buenas obras,en favor de los más desfavorecidos.
Y tratar de agradar al Señor.Hay que hablar menos y hacer más.