Dios me ama, pero ¿Yo lo amo? – Enrique Monterroza
Dios me ama, pero ¿Yo lo amo?
El amor de Dios para nuestra vida jamás podría estar en duda, ya que nos lo ha demostrado desde el inicio de la creación y aun más al enviar su Hijo a morir en nuestro lugar.
La Biblia dice: “Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna. Porque no envió Dios a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por él.” Juan 3:16-17 (Reina-Valera 1960)
El amor de Dios hacia nosotros no tiene comparación, pues su amor es un amor demostrado y no solo hablado, ahora mi pregunta de reflexión es: Si no hay duda que Dios me ama, ¿Yo realmente lo amo a Él?
¿Amas a Dios?, estoy seguro que tu respuesta instantánea es un rotundo: “SI”, pero amar va más allá de una sola palabra o un sentimiento, es una decisión, una decisión que me tiene que llevar a buscarlo y a tratarlo de agradar.
El amar a Dios se demuestra con la forma en que vivimos, si digo amar a Dios también debo amar a los que me rodean, tanto los que me hacen bien como a los que no, si digo amar a Dios debe decir no al pecado cuando este se me presente, si digo amar a Dios lo primordial en mi vida tiene que ser Él antes de cualquier otra cosa o persona.
El amor hacia Dios se demuestra con acciones, no hay otra forma de demostrar cuanto lo amamos que poniéndonos manos a la obra y vivir una vida agradable a Él.
Es hora de demostrar el amor que decimos tener hacia Dios, ¿Cómo?, viviendo una vida cristiana practica, no solo usar la teoría sino que poner en practica esa teoría que sabemos, ya no vale solo con decir que amamos a Dios y vivir una vida de pecado, Dios en su lugar prefiere que no digas nada y que demuestres cuanto lo amas con tu diario vivir.
¡Demostremos que amamos a Dios viviendo una vida recta!
“Conoce, pues, que Jehová tu Dios es Dios, Dios fiel, que guarda el pacto y la misericordia a los que le aman y guardan sus mandamientos, hasta mil generaciones”
Deuteronomio 7:9 (Reina-Valera 1960)
Autor: Enrique Monterroza
Escrito originalmente para www.destellodesugloria.org
Autorizado simultáneamente para publicarse en: www.devocionaldiario.com – www.enriquemonterroza.com y http://reflexionesydevocionales.blogspot.com
Creo que todos en esta vida debemos de amar a Dios y sentirnos llenos
de su eterna Presencia.Todos sabemos que Él pagó un precio muy alto y
dio su vida por toda la humanidad,que menos que pagarle si no de la misma manera al menos demostrarle día a día con la oración y escuchar su Palabra que tratamos de agradar como mejor podemos.Sin olvidarnos
de amarlo como Él nos ama.El primer mandamiento de la ley de Dios nos
dice amarás a Dios sobre todas las cosas,no podemos desconfiar de la
misericordia paterna de Dios.Y quien ama a Dios debe también de amar
al prójimo,si no,no vale decir que amamos al Señor,Cristo es quien vino a enseñarnos con su vida, el modo en que debemos actuar para amar
a Dios,porque Él nos ama con un amor sin condiciones,es un amor gratuito.Nos lo ha dado todo, pues que sé note que somos hijos de su Reino.Amemos nosotros sin condiciones con alegría y espíritu de fe.
¡MUY BONITO ESTE DEVOCIONAL! ¡NOS ENRIQUECE MUCHO!.
AMÉN. Gracias pastor Monterroza por esta palabra que cuestiona pero conforta mi corazón.
Dios le continúe bendiciendo en su ministerio.