El don del Espíritu Santo – Charles Stanley

Tema: “El don del Espíritu Santo”

Texto: Hechos 2:37-39

espiritu-santo-15Debido a los constantes mensajes de la mala teología, hay cierta confusión en cuanto al Espíritu en la iglesia contemporánea. Ayer hablé del cambio de papel del Espíritu Santo en el Antiguo Testamento a su residencia permanente dentro de cada creyente, desde el momento de la salvación.

Por desgracia, muchos cristianos piensan que esa residencia es un hecho que ocurre algún tiempo después de ser salvo. Todavía se hace la pregunta. “¿Recibió usted el Espíritu Santo?”, como si recibir a Jesús y ser lleno de su Espíritu son hechos desconectados.

La sencilla verdad es ésta: el nuevo creyente recibe el Espíritu Santo desde que es salvo. No tenemos que asistir a un servicio especial, ni orar, para que Él venga. Desde el momento que ponemos nuestra fe en Jesús, su Espíritu viene a morar en nosotros para siempre. La Biblia dice claramente lo que ocurre:

1) Escuchamos el evangelio

2) Creemos el evangelio

3) Somos sellados en Cristo con su Espíritu (Efesios 1:13).

En Juan 14:16, Jesús dice del Espíritu Santo: “El Padre… os dará otro Consolador, para que esté con vosotros para siempre”. Eso significa que Él viene para quedarse. Por eso, toda esa prédica acerca de “tener el Espíritu” una y otra vez, es mala teología. Está basada en el Antiguo Testamento; no toma en cuenta el nuevo pacto que los creyentes tienen con Dios por medio de Cristo.

El Espíritu Santo vive permanentemente dentro del cristiano. Esto es importante, porque sin Él es imposible servir a Dios con éxito o gozo. Después que usted entienda esta verdad fundamental, su fe crecerá. Sabrá que, en vez de tratar de “tener el Espíritu”, lo que necesita es vivir como el cristiano lleno del Espíritu que es usted.

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