Charles Stanley – Lo que Dios busca con la intimidad
Tema: “Lo que Dios busca con la intimidad”
Leer: Salmo 25: 12-14
La mayor parte de mi vida creí que el Padre celestial y yo teníamos una relación para mi provecho. Pero su propósito principal cuando creó la intimidad con los creyentes, fue revelarse a sí mismo.
Es una relación amorosa genuina, cada persona quiere saber más de la otra. Como creyentes, a veces somos culpables de interesarnos más en nosotros mismos, olvidando que Dios es el verdadero centro de atención. En vez de eso, vamos a la iglesia o hacemos nuestros devocionales buscando algo que nos inspire, motive o ayude.
Parte del problema está en que nos gustaría practicar nuestra fe de la manera más segura posible. Estudiar la Biblia, orar y asistir a la iglesia son relativamente fáciles, comparados con lanzarse por fe o sufrir persecución. Sin embargo, conocer a Dios íntimamente no es una búsqueda puramente intelectual. Una verdad acerca del Señor no es verdaderamente nuestra hasta que Él la hace parte de nuestra vida cotidiana.
Nuestro Padre celestial quiere que sus hijos entiendan la manera cómo Él obra. La única manera de adquirir ese conocimiento, es dejando que Dios se nos revele en nuestra vida personal. Eso significa que debemos estar dispuestos a experimentar dificultades y sufrimientos, así como la paz y la felicidad. Una persona puede leer que el Espíritu Santo es el Consolador del creyente, pero no conocerá esta verdad hasta que tenga necesidad de consuelo.
La vida cristiana no consiste en sentirse bien y sacar el máximo provecho de nuestra conexión con Dios, sino en la relación íntima que el Señor desarrolla con cada uno de sus seguidores. De esa manera, Él puede revelar más de sí mismo, pues el creyente necesita tener ese conocimiento.
¡Qué gran privilegio!