Charles Stanley – El Espíritu Santo hoy
Tema: “El Espíritu Santo hoy”
Leer: Juan 3:3-8
El Espíritu Santo, la promesa del Padre, llegó en Pentecostés, pero no era nuevo para la humanidad. La Biblia nos dice que Él estuvo presente desde el comienzo (Gn. 1:2) junto con el Padre y el Hijo (Col. 1:16). También fue evidente en diversos momentos de la historia de Israel. Para entender la presencia del Espíritu Santo, veamos Su interacción con el hombre.
En los días del Antiguo Testamento, el Espíritu de Dios no interactuaba con la nación de Israel como un todo, sino que venía sobre algunas personas para una tarea específica. Un experto artesano recibió el Espíritu para construir el primer tabernáculo (Ex. 31:1-5). A setenta ancianos que servían como administradores les fue dado el Espíritu (Nm. 11:16. 17). Poderosos guerreros como Gedeón (Jue. 6:34) y Sansón (Jue. 13:25), y líderes como Moisés y David, recibieron también la presencia del Espíritu (1 S. 16:13).
Hoy, al morar en todo verdadero creyente, el Espíritu Santo actúa a través de todo el cuerpo de Cristo. Su presencia en cada uno de nosotros es permanente, en tanto que, antes de la era de la iglesia, Él no permanecía necesariamente en una persona (Sal. 51:11).
En los relatos de los evangelios, el Espíritu siguió actuando como lo había hecho en los tiempos del Antiguo Testamento. Descendía a las personas por algún motivo y durante algún tiempo. Lo vemos activo en la vida de María, la madre de Jesús, y en Zacarías y Elisabet, los padres de Juan el Bautista.
Después que Jesús entró al cielo, el Espíritu comenzó un nuevo trabajo que continúa hoy. ¿Ha dado usted gracias a Dios recientemente por haber enviado Él a vivir dentro de usted Su Espíritu consolador, instructor y guiador?