Paula Andrea Vega – Puntos a favor de los video juegos
Puntos a favor de los video juegos
por Paula Andrea Vega
“Ten en cuenta a Dios en todo lo que hagas y él te ayudará a vivir rectamente” (Proverbios 3: 6)
En artículo pasado se escribió acerca de los video juegos en cuanto a la violencia y competencia que generan lo cual puede manejarse siempre y cuando halla un acompañamiento responsable del padre o adulto a lado de niños que gustan de esta nueva forma de entretenimiento.
De acuerdo a estudios de expertos los video juegos estimulan las actitudes positivas de socialización (Fileni, 1988, Estallo, 1994), porque los jugadores prefieren jugar en grupo o parejas lo que permite una iniciación social más fácil en cuanto a romper el hielo en un grupo, especialmente en tiempos donde muchas conversaciones de niños y adolescentes cristianos o inconversos tratan de los últimos juegos de estrategia o demás características, dada la influencia de las nuevas tecnologías y el impulso capitalista para que sean consumidas.
Un amigo ya adulto cristiano, y con un gran ministerio me dijo que tanto jugar estos le ha permitido desarrollar o imaginar cosas que le han servido en su profesión como ingeniero, lo que reafirma desde esa perspectiva que no son el foco del adormecimiento mental.
El uso de juegos esta demostrado que ejercita cognitiva e intelectualmente y en cierta medida desarrollan la imaginación y el nivel de decisión, además de que refuerza habilidades que se requieren en el campo de las nuevas tecnologías. El punto esta en que criterio de selección debe tenerse en cuenta en el instante de adquirir los contenidos del video juego. En que habilidades contribuye a fortalecer y desarrollar en el usuario y con que cotidianidad serán jugados, porque no toda la diversión puede ser eso. Todo en extremo es malo, (menos el buscar de Dios y aprender su palabra) y la justificación de padres por su falta de tiempo para los niños no es excusa para perder el control sobre sus hijos si estos se convierten en adictos de los video juegos.
Como dije en otro artículo existen video juegos de orientación cristiana donde el nivel de rol puede asumirse desde esa orientación. Por lo demás y lo más importante es tener a Dios en cuenta antes y orar con el niño o por el niño para que ninguna influencia del enemigo venida del contenido del juego creado por los hombres tenga poder ni autoridad sobre él, cubrirlo con la preciosa sangre de Jesucristo, hablar mucho con ellos, recordarles que deben tener discernimiento y distinguir lo que les puede aportar o lo que les puede apartar del amor de Dios, eso en su momento no en el nuestro, Dios nos avisa; y compartir con el muchacho alguno de esos juegos que tanto les gusta, sea o no de contenido meramente evangelista.
“Porque yo también fui hijo de mi padre, delicado y único delante de mi madre y el me enseñaba y me decía, retenga tu corazón mis razones, guarda mis mandamientos y vivirás” (Proverbios 4: 2-4)
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