Un asno común, con un propósito sobrenatural – Cristian Tzul Tzul

UN ASNO COMUN, CON UN PROPOSITO SOBRENATURAL

por Cristian Tzul Tzul

Mmm… un día mas, como cualquiera, desde que crecí mi vida cambio, porque de pequeño me divertía jugando y correteando mariposas pisoteando grillos o persiguiendo la cola de mama, pero todo eso cambio desde que crecí, mis piernas eran más fuertes cada día y mi espalda se hacía más vigorosa, pero esto solo sirvió para que me alejaran de mama, un día mi dueña me llevo al mercado yo estaba feliz porque por primera vez salía fuera de casa, nunca antes había salido y todo lo que conocía era el pequeño establo en el que dormíamos y una también pequeña pero muy hermosa pradera en la cual pastábamos y en donde jugaba, por esto es que mi emoción era inmensa por salir de casa, por el camino no paraba de asombrarme por cada lugar nuevo en el que pasábamos, llegamos al mercado y me recosté un poco pues el camino había sido largo pasado un tiempo se acerco un hombre de aspecto extranjero se le notaba que era de edad media y detrás de el varios otros pero más jóvenes que él, este hombre pregunto qué cuanto costaba, 20 siclos respondió mi dueña, yo no lo podía creer, me estaban vendiendo por 20 siclos! Entonces entendí la razón por la cual me habían llevado al mercado mi dueña se quería deshacer de mi, el hombre saco la plata y hasta pago un poquito más pues había notado que era muy fuerte y muy joven aun, después de esto me llevo con él, era mi nuevo amo, en el fondo la tristeza me invadió, porque no me despedí de mama, al salir le dije que no veríamos en la tarde, trate de soltarme para regresar pero con mucha fuerza aquel hombre me llevo, caminamos varias horas, y yo aun no me hacía a la idea de que me había vendido por 20 siclos de plata, porque esa mujer que me crio prefirió un metal sin vida antes que a mí, y aun más me atacaban los recuerdos de los días en los que era tan feliz a lado de mama.

Todo esto sucedió hace un año, o quizás un poco más, la verdad es que desde aquel día en el mercado la vida se torno gris y obscura para mi, pues al parecer mi nuevo amo era un hombre muy importante o algo así, pues viajábamos casi siempre, y en el poco tiempo en el que se mantenía en casa, que por cierto estaba muy alejada de la ciudad en un monte, yo dormía en la parte de atrás al aire libre, en esos momentos solo recordaba aquel establo que aun que pequeño era acogedor, y bueno esa ha sido mi vida desde que me cambiaron por unas tontas piedras.

Hoy desperté muy asustado, pues al amanecer escuche un fuerte ruido, al asomarme me di cuenta de que se trataba de varios hombres cada uno a caballo, el terror me visito y lo primero que pensé fue que era un ejército que nos atacaba, pero luego escuche que solo eran mensajeros que buscaban a mi amo, y para mi sorpresa, venían de parte del rey, bueno lo que alcance a escuchar fue que su misión era llevarse a mi amo con ellos. Lo primero que me dije fue, ¡otra vez a viajar!, pero me sorprendió la respuesta de mi amo, pues dijo que no iría, pero, nunca antes el se había negado a ir cuando el rey se lo solicitaba, pero bueno para mí estaba mucho mejor así, que viajando con pesadas cosas en mi lomo.

Unos días después, sucedió lo mismo, volvieron a llegar estos hombres, con el mismo propósito, y esta vez le ofrecían a mi amo oro y plata por ir con ellos, en esta ocasión me amo accedió y nos preparamos para partir, pero no entiendo porque los hombres aman tanto esos tontos metales, que no son más que piedras que a mi parecer no sirven de nada, pero bueno creo que los hombres tienen un extraño afecto por esos metales.

Salimos y el camino era largo, así que caminamos casi todo el día, al anochecer escuche a mi amo hablando solo en su tienda, y pensé este está loco, pero nuevamente me aterrorice al escuchar una voz que le contestaba, y le decía que no fuera al lugar al que lo llevaban, me asuste tanto que no dormí toda la noche, al amanecer volvimos a partir, yo estaba cansado y con sueño, y para colmo de males esta vez no solo llevaba carga en mi lomo, sino que mi amo mismo se monto e hizo que lo cargara, ¡a pero que mal!, pero no podía hacer nada así que me puse a caminar.

Caminamos varias horas cuando de pronto vi un hombre al lado del camino, que extraño aspecto tiene, pero igual solo sea por el sueño que tenia, así que seguí caminando, pasado un rato, nuevamente este mismo hombre, esta vez al otro lado del camino, por supuesto que me asuste. Y mucho así que pare, pero mi amo me golpeo así que tuve que seguir, caminamos y al llegar a una vereda muy estrecha, otra vez este personaje que había visto al costado del camino, pero esta vez está parado en medio del camino, esta vez frene de golpe pues lo que más me asusto fue que esta vez tenía una espada enorme en la mano, estaba desenvainada y me dio mucho miedo, en esto mi amo me volvió a golpear, yo no podía caminar, estaba petrificado del miedo y sin darme cuenta lastime la pierna de mi amo contra la pared de al lado del camino, pero lo hice sin querer, esto lo enfureció mucho, y me golpeaba cada vez con más fuerza, yo quería de algún modo explicarle lo que estaba adelante pero él era muy testarudo como para entenderme, así que me recosté en el camino, prefería los azotes de mi amo, a tener que acercarme a ese hombre y a esa espada que además estaba en llamas.

El me seguía golpeando y yo le gritaba, que no vez lo que está ahí en frente, pero él no escuchaba. Yo seguía diciéndole mira ese hombre que esta adelante, de pronto el hombre pone una cara de espanto, se pone pálido y me dice ¿Qué dijiste? Entonces yo le dije mira ese hombre que esta allá adelante, nuevamente el se espanta, yo no comprendo, pareciera que me entendía, y, si creo que si el entendió lo que dije, de pronto se voltea y logra ver al hombre con la espada, y se atemoriza aun mas, ¡como si fuera poco escuchar hablar a un asno!, entonces el hombre le dice: Balaam no maldigas a Israel porque es bendito. Además le dice porque golpeaste al asno, que si no fuera por el hubieras seguido tu camino, y hubieras muerto. ¡No lo puedo creer es un ángel de Dios! O eso fue lo que dijo mi amo, y lo más impresionante ese ángel me vio a mí, un asno, no lo alcanzo a comprender, en ese momento ya no importa nada, ya no importa que fui vendido y golpeado, el solo hecho de que aquel ángel me hubiera notado era suficiente, miles de preguntas vienen a mi mente, y luego me respondo a mí mismo, después de todo, cuantos burros han visto un ángel, es incomprensible el amor de Dios, yo sabía que existe, pues mama siempre me hablaba de el, y yo mismo sabia que él me había creado, pero esto supera todas mus expectativas, esto es mucho más de lo que esperaba, mucho más de lo que merezco.

Gracias Señor porque tu poder se perfecciona en la debilidad, por escogerme a mí, habiendo tantos asnos en el mundo, me escogiste para que yo pudiera ver tu gloria.

El Señor aun está buscando personas comunes, que él pueda usar, para que puedan ver la gloria de Dios, a través de sus vidas, hoy más que nunca el mundo quiere ver que personas comunes como tú y como yo, puedan cree que el puede hacer brillar su gloria en tu vida.

Escrito para www.devocionaldiario.com

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