No basta solo con Soñar – Hefzi-ba Palomino

NO BASTA SOLO CON SOÑAR….
ES NECESARIO PLANEAR Y EVALUAR LOS COSTOS.

por Hefzi-ba Palomino

Porque ¿Quién de vosotros, queriendo edificar una torre, no se sienta primero y calcula los gastos a ver si tiene lo que necesita para acabarla?

Lucas 14:28

Lo primero que aprendemos los Administradores son los principios de la Administración: Planeación, Organización, Dirección y Control, por lo que se nos adiestra desde muy temprano en la carrera, a considerar nuestros sueños, anhelos y deseos de nuestro corazón en – Ideas Concretas de Negocios – que deben ser posteriormente desarrolladas siguiendo estos principios. Sin embargo, no todos los Administradores llegan a ser exitosos empresarios o ejecutivos de grandes multinacionales, lo que genera un cierto sabor de frustración, pues basaron su éxito en el dinero, la riqueza, la fortuna y los bienes de este mundo.

No así para los cristianos, los hijos de Dios, los que creemos en el Dios de Abrahán, de Isaac y de Jacob y Padre de nuestro Señor Jesucristo; El Señor, desde el mismo momento que aceptamos a Jesucristo y que nos ungió con su Santo Espíritu, nos restituyó nuestra mayordomía o administración de los bienes de este reino y nos confirmó como los administradores de Su multiforme gracia.

A mi me sorprende gratamente el saber que antes que se inventaran las profesiones, Dios creo todas las cosas y nombró a Adán y Eva, administradores de todos los bienes de esta tierra y que Jesucristo haya restituido esta responsabilidad y bendición sobre nosotros sus hijos, aun, mucho antes de que se promulgaran estos principios administrativos, pues ya Jesús había hablado de ellos, como podemos observar en el encabezado de este Devocional.

Nosotros pues, no seamos como la gente del mundo, que confía en el dinero y la riqueza: confiemos en nuestro Dios, pues de El, es la tierra y su plenitud y todo lo que en ella hay; nosotros somos sus administradores y debemos rendir cuenta de nuestra vida y de todo lo que Dios nos ha dado, siendo fieles, constantes y perseverantes. En 1a. Co. 4:2 dice: “Ahora pues, se requiere de los administradores, que cada uno sea hallado fiel”. Es necesario que concretemos nuestras peticiones, nuestras oraciones, nuestras ideas, sueños y anhelos, orando por ellos cada día, pero también que nos sentemos y hagamos nuestra tarea como administradores: planeemos, hagamos cuentas y evaluemos costos, riesgos y oportunidades.

Para nosotros son todas las promesas de bendición de Dios, (Ver Deuteronomio 30) pero es necesario que crezcamos cada día en el conocimiento y el amor de Dios; adquiramos inteligencia y sabiduría (y no hablo de un Titulo Universitario); que aprendamos a estudiar la Biblia por nosotros mismos y a aplicar los principios y conocimientos que allí se encuentran, obedeciendo primeramente y manteniéndonos fieles y firmes; trabajando por nuestros sueños, ahora convertidos en ideas concretas; planeando las acciones que nos llevaran a alcanzarlos, tales como: trabajo, estudio, siendo emprendedores, levantándose como lideres, primeramente de su propia vida y de su familia y asumiendo el papel que Dios nos ha dado como Administradores.

Cuando se trate de evaluar, valora lo que tienes y lo que te costaría ponerlo en riesgo. Los hombres de Negocio Íntegros, desconfían de la gente “que no tiene nada que perder”, pues por lo general deducen que son personas sin escrúpulos, capaces de cualquier con tal de lograr sus propósitos. Los cristianos, somos fuertes y ricos (eso lo dice El Señor) y nuestra riqueza no esta basada solamente en los bienes materiales que perecen, sino que son riquezas espirituales tan valiosas que no se podrían comprar con todo el dinero de este mundo; estas riquezas, nuestras fortalezas, entre otras, son La Familia, La Fe, La Paz y El amor.

Debemos ser prudentes y sabios a la hora de tomar una determinación, si nuestra decisión pone en riesgo, una de las anteriores riquezas o bienes; un riesgo no solo se mide en términos de perdida de dinero, para nosotros es mas importante medir el riesgo, si vemos que peligra nuestra familia, la paz, el amor o nuestra fe; si decidimos arriesgar a cualquiera de ellas, piensa que seria algo muy difícil de recuperar, casi que imposible, mientras que el dinero, siempre se recupera, fluye y circula, va y viene, hoy lo puedes tener y mañana no, o viceversa.

Esfuérzate por servir y deleitarte en el Señor y El, concederá las peticiones de tu corazón.

Cada uno según el don que ha recibido,
Minístrelo a los otros,
Como buenos administradores de la
Multiforme Gracia de Dios.

1ª. De Pedro 4:10

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