Enrique Monterroza – Sácale una sonrisa a Dios
Aprendiendo cada día algo nuevo para Dios
Colosenses 1: 10
“Para que andéis como es digno del Señor, agradándole en todo, llevando fruto en toda buena obra, y creciendo en el conocimiento de Dios”
Hay experiencias que solo se pueden vivir en determinadas etapas de la vida, pues así lo ha estipulado Dios. Por ejemplo actualmente estoy experimentando lo que solo un padre puede experimentar, cada día que veo como mi hijo Uziel va creciendo y va aprendiendo cosas me pongo a meditar y a comparar el amor que Dios tiene con nosotros.
El viernes pasado mi hijo cumplió nueve meses de nacido, ha aprendido muchas cosas en todo este tiempo, pero en las últimas semanas ha aprendido algunas cosas como: decir adiós moviendo su manita de un lado a otro, a chocar la mano cuando le digo: “chócala” y hoy por la mañana aprendió a aplaudir cuando le decimos que aplauda. Cuando veo estas cosas tan sencillas para muchos pero muy especiales para mi esposa y para mi me pongo muy feliz, es ahí en donde dentro de mi viene un sentimiento indescriptible de cómo padre me agrado de las cosas que hace mi hijo.
Es que no te puedo explicar el sentimiento que viene a mi corazón cuando veo a mi hijo sonreír y hacer cosas que me agradan, simplemente no te lo puedo explicar, tendrías que estar dentro de mi corazón para poder experimentarlo.
Es ahí en donde este día meditaba sobre el sentimiento que Dios ha de tener cuando nosotros como hijos suyos hacemos cosas que le agradan. Sinceramente te digo que eso me hace ver las cosas de diferente manera ya que muchas veces sabemos que tenemos que agradar a Dios, pero no hacemos nada fuera de lo común para lograrlo.
Dios quiere que cada día aprendamos cosas nuevas, talvez no será un “chócala”, tal vez no será un “adiós”, talvez no será un “aplaudir”, pero si hay cosas que aprender que han de agradar a Dios como desechar el enojo, como evitar el pecado, como amar a tu prójimo como a ti mismo, como servirle con todo tu corazón, como buscarlo cada mañana, como crear un habito diario de lectura de la Palabra, como no olvidarte de congregarte, como ser humilde, como tantas cosas que no me alcanzaría el tiempo para escribirlas, pero que te aseguro que le sacaras una sonrisa a Dios y que se sentirá orgulloso de ti.
Amado hermano, no nos olvidemos de agradar a Dios hasta en las cosas que nosotros consideramos mínimas, te aseguro que Dios se alegra que cada día aprendamos a hacer su voluntad.
¿Quieres sacarle una sonrisa a Dios?, entonces aprende cada día a hacer su voluntad.
Autor: Enrique Monterroza
Escrito para: www.devocionaldiario.com
AMEN Y AMEN YO LO RECIVO EN EL NOMBRE DE JESUCRISTO DE NAZARETH :0)