Cuando Dios otorga una sabiduría sorprendente – Darío Eguizábal
Cuando Dios otorga una sabiduría sorprendente
por Darío Eguizábal
“ese hombre tiene una mente aguda, amplios conocimientos, e inteligencia y capacidad para interpretar sueños, explicar misterios y resolver problemas difíciles”
Daniel 5:12
En cierta oportunidad, el rey Belsasar, hijo del rey Nabucodonosor de Babilonia, ofreció una gran banquete para su corte real, bebió mucho y se emborrachó. En su ebridad mandó que se trajeran ciertos capas de oro y plata que su padre Nabucodonosor, había robado del templo de Jerusalén, para beber en ellas junto a sus nobles, sus esposas y sus concubinas, al mismo tiempo que declaraban alabanzas a dioses paganos.
En ese momento de euforia, pecado y sacrilegio, apareció una mano, que escribió algo en la pared, en una lengua no conocida por el rey. ¿Se imagina eso? el rey Belsasar se asustó muchísimo, la Palabra de Dios cuenta que se puso pálido, sus rodillas temblaban y casi no podría sostenerse. Mando llamar a todos sus hechiceros, astrólogos, adivinos y sabios, para que le dijeran que es lo que había escrito la mano en la pared, pero nadie pudo determinar el significado.
Se armó un gran escándalo, y la reina se dio cuenta del problema, entró en la sala y dijo al rey Belsasar que tranquilizara, que en su reino había un hombre espectacular, con una gran sabiduría, y que cuando Nabucodonosor, su padre, era rey, fue nombrado jefe de todos los sabios del reino, ella pronunció esta palabras: “ese hombre tiene una mente aguda, amplios conocimientos, e inteligencia y capacidad para interpretar sueños, explicar misterios y resolver problemas difíciles” (Daniel 5:12).
La historia completa, usted puede leerla en el capítulo 5 del libro de Daniel, termina trágicamente para ese rey pagano, llamado Belsasar. Pero el objetivo de este devocional, es mostrarle lo que nuestro Dios puede hacer con un hombre o una mujer que decide vivir conforme a su corazón. Daniel fue un hombre que amaba a su Dios, y estuvo dispuesto a pagar el precio que fuera necesario para que su vida fuera agradable a Él, nuestro Dios le otorgó uno de los mas excelentes dones que un cristiano pueda recibir, el don de sabiduría.
La palabra de Dios enseña que como creyentes tenemos la mente de Cristo (1 Corintios 2:16), y si tenemos la mente de Cristo, tenemos una sabiduría increíble, pero nuestro enemigo Satanás a procurado convencernos que no somos nada, que somos insignificantes, que cualquier impío, incircunciso y pecador, que fue a la universidad y obtuvo un doctorado, tiene más capacidad que los redimidos por la sangre del Cordero.
Por muchos años, el pueblo cristiano se a excusado en que la venida de nuestro Señor Jesucristo esta cerca, por lo que no es necesario prepararse académicamente, y esto a ocasionado que los puestos más elevados en nuestros gobiernos y empresas, sean ocupados por pecadores, que ningún temor tiene de nuestro poderoso Dios.
La Palabra de Dios nos ha declarado cabeza y no cola (Deuteronomio 28:13), Dios quiere usarle para hacer cosas grandes, no rehúse más el llamado del Señor de ser un líder con una tremenda influencia, que impacte no solo a su comunidad, sino a las naciones, desde la trinchera que Dios lo ponga.
Tome cada reto en su carrera y en su vida, como una maravillosa oportunidad de Dios para utilizar la sabiduría que él le ha provisto.
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Escrito para www.devocionaldiario.com